El Dr. Roy Sheindorf, experto en derecho internacional, explica en una conversación con el diario israelí Maariv lo que este tribunal de la ONU puede ordenar, se refiere a la esperada línea de defensa del Estado de Israel y al papel de Aharon Barak en las discusiones
Abraham Bloch*
La semana pasada se inició la audiencia en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, donde el Estado de Israel se enfrentó por primera vez a la demanda de Sudáfrica, que alega “genocidio” en los combates en que tienen lugar en Gaza. Antes del debate, el diario Maariv conversó con el Dr. Roi Sheindorf, exFiscal General Adjunto de Israel y actualmente socio del bufete de abogados Herzog. Sheindorf se encuentra entre los mayores expertos en derecho internacional de Israel.
¿Qué significa exactamente el procedimiento que se llevará a cabo contra Israel?
Se trata de una demanda presentada por Sudáfrica, que afirma que Israel viola la Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio. Según esta Convención, la Corte Internacional de Justicia está autorizada a decidir disputas entre los Estados miembros sobre la interpretación y aplicación de la Convención. Según Sudáfrica, las acciones de Israel en Gaza constituyen un exterminio (¡nada menos!), y pide al Tribunal que determine esto.
Vista del salón principal de la Corte Internacional de Justicia en La Haya
(Foto: PorIsrael)
¿Cuál es la diferencia entre los distintos tribunales de La Haya, y por qué Israel acepta ahora participar en el juicio?
La autoridad de la Corte Penal Internacional depende de la cuestión de si la Autoridad Palestina es un Estado. Israel cree que un Estado palestino no existe y, por lo tanto, en su posición, esa Corte no tiene autoridad. En el caso actual, Israel y Sudáfrica son miembros de la Convención sobre Genocidio que otorga autoridad a la Corte Internacional de Justicia, por lo que es difícil para Israel negar su autoridad. Si Israel no hubiese participado, el procedimiento habría continuado y sus resultados habrían sido igualmente vinculantes.
¿Se espera que su identidad política influya en su decisión?
La Corte cuenta con quince jueces y juezas de diferentes países, según una determinada distribución geográfica. Además, cualquier país que sea parte en el proceso puede nombrar un juez adicional. Israel y Sudáfrica ejercieron su derecho en este sentido; Israel nombró el presidente retirado de la Corte Suprema Aharon Barak.
¿Qué papel juega Aharon Barak?
Desde el momento en que fue nombrado juez, Aharon Barak es como cualquier otro juez en el caso. Es independiente y se espera que falle de acuerdo con la ley. Por supuesto, hay que asumir que la perspectiva y el conocimiento que aportará a las audiencias se basarán en su experiencia y formación como juez israelí, pero como se mencionó, se espera que falle de acuerdo con las disposiciones de la ley.
¿Cuál es la línea de defensa del Estado de Israel?
La afirmación principal es que Israel está librando una guerra contra la organización terrorista Hamás y no contra el pueblo palestino. Israel no tiene la intención, ni actúa para destruir al pueblo palestino.
¿Puede el tribunal fallar contra Israel?
En este punto, el tribunal puede ordenar remedios temporales contra el Estado de Israel. En el escenario material —y menos probable—, la Corte puede ordenar a Israel que deje de luchar. Es más probable que el tribunal emita órdenes más limitadas en el caso de Israel en relación a la ayuda humanitaria y otros pronunciamientos “declarativos”.
Hay excelentes abogados en el servicio público israelí, y también cuentan con la asistencia de destacados expertos extranjeros. Esto no siempre garantiza que el resultado del procedimiento sea exactamente el que queremos, pero podemos estar seguros de que todo se maneja con profesionalismo y seriedad.
Fuente: Maariv.
Traducción de PorIsrael / Versión NMI.