Concepto creado por Raquel Markus-Finckler
Poesía, arte y reflexión se unen para recordar tan dolorosa fecha
El domingo 6 de octubre, el proyecto literario y artístico No alcanzan las palabras será lanzado formalmente por medio de un evento virtual, vía Zoom, en el cual participarán representantes de las más importantes instituciones de la comunidad judía venezolana, parte del equipo editorial y de producción, autores y artistas que colaboraron en su creación, y representantes religiosos de la kehilá de Caracas.
Liderado por la escritora, periodista y poeta judío-venezolana Raquel Markus-Finckler, este proyecto busca convertirse en un esfuerzo intelectual significativo que permitirá recordar y honrar a las víctimas de los atentados del 7 de octubre de 2023, a sus familias y a todos los afectados directa o indirectamente por ese pogromo. La publicación está dedicada al Estado de Israel, a sus habitantes y, en general, a todos los miembros del pueblo judío.
Según Néstor Luis Garrido, su director editorial y autor del epílogo, No alcanzan las palabras es una creación hecha yad beyad (mano con mano), a la que le sobraron conciencias para concretar una obra colectiva que se ejecutó desde el coraje y la temeridad. Su propósito principal es conmemorar, por medio de la poesía, el arte y la reflexión, el primer aniversario desde aquella trágica fecha.
No alcanzan las palabras cuenta con el aval y auspicio de la Asociación Israelita de Venezuela, el Museo Sefardí de Caracas “Morris E. Curiel”, el Centro de Estudios Sefardíes de Caracas y la fundación Sefardíes por Venezuela. También tiene el aval de la Unión Israelita de Caracas, la Confederación de Asociaciones Israelitas de Venezuela, Nuevo Mundo Israelita, la Casa de Cultura Hashomer Hatzair de Venezuela, y Milta, Revista Iberoamericana de Pensamiento, Cultura y Educación Judía.
Por medio de la fusión de palabra, voz e imagen, No alcanzan las palabras busca trasmitir el dolor, la tristeza y la desesperación que la nación judía —en Israel y en el mundo— ha cargado desde aquel terrible día y, al mismo tiempo, busca ser un reconocimiento a su unión, a la esperanza, fe y templanza que ha demostrado durante este tiempo. La obra es un reflejo de las sombras y luces de todos sus participantes, que promete dejar una huella profunda en todos sus lectores y oyentes.
Son numerosos los artistas plásticos que aceptaron colaborar con este proyecto literario y artístico, ad honorem y completamente comprometidos con su propósito. En orden de publicación, ellos son: Ricardo Benaim, Edith Shlesinger, Samantha Finckler, Irene Pressner, Monique Mendelovici, Susy Iglicki, Cecilia Hecht, Orlando Campos, Susan Hirschhaut, Lisette Waich, Luis Franco Gutiérrez, Lihie Talmor, Geula Zylberman, Vanessa Baumgartner, Dahlia Dreszer, Vanessa Katz, Leah Reategui Rotker, Pájaro, Maruja Herrera Benzecri, Paola Levy, Raquel Soffer, Simón Weitzman, Lucy Keme, Silvia Cohen y Karla Kantorovich. Todos radicados entre Venezuela, Estados Unidos e Israel, y unidos bajo la consigna de Am Israel Jai (el pueblo de Israel vive).
“Lost in Earth”, obra de Susy Iglicki
El Comité Editorial responsable de llevar a cabo este proyecto estuvo integrado por Raquel Markus-Finckler, autora de los poemas, quien estuvo a cargo de la concepción, dirección y producción general; Néstor Luis Garrido, en la dirección editorial; Carolina Rosenthal y Carlos Bournat, en diseño y maquetación; y Edgar Benaim en asesoría y logística. El equipo contó con la entusiasta y activa colaboración de María Grazia Gamarra, Anny Cudisevich, Daniela Arnstein, Vivian Fulop, Edith Shlesinger, Irene Pressner y Eduardo Cudisevich.
También se sumaron a esta iniciativa Anita Katz y Yamin Benarroch, quienes, junto a Raquel Markus y Néstor Garrido, fueron responsables de las declamaciones de sus versos por medio de grabaciones profesionales que permiten ofrecer una experiencia multisensorial a quienes escaneen los códigos QR que acompañan cada uno de los veinte poemas incluidos en la obra.
“La Última Danza”, de Luis Franco Gutiérrez
El prólogo está a cargo del reconocido académico Stephen A. Sadow, profesor emérito de Literatura Latinoamericana en la Northeastern University de Boston, autor de varios libros que tratan sobre la literatura y el arte judíos latinoamericanos, así como creador de la reconocida página web jewishlatinamerica.com. El contexto histórico para explicar lo sucedido el 7 de octubre de 2023, sus antecedentes, consecuencias y repercusiones, y que lleva por nombre “El sábado negro: un parteaguas de la historia”, fue responsabilidad de la pluma de Beatriz W. de Rittigstein. Néstor Garrido, con un sentido epílogo, fue el responsable de concluir el material más reflexivo de esta publicación.
El lanzamiento oficial de esta obra tendrá lugar el domingo 6 de octubre, a las 7:30 pm. por medio de la plataforma de Zoom en un evento virtual que está siendo organizado entre la Asociación Israelita de Venezuela, la Unión Israelita de Caracas, el Museo Sefardí de Caracas “Morris E. Curiel”, el Centro de Estudios Sefardíes de Caracas, Sefaradíes por Venezuela y Nuevo Mundo Israelita.
“No gastes tu rabia en mí”, por Samantha Finckler
El acto contará con la conducción de Néstor Garrido y con la participación de Raquel Markus-Finckler, Alberto Moryusef, Samuel Ghelman, Susy Iglicki, Beatriz W. de Rittigstein, Edgar Benaim, rab. Isaac Cohen, rabino principal de la AIV; y rab. Eitan Waisman, rabino de la UIC.
A partir de este lanzamiento oficial, No alcanzan las palabras estará disponible sin costo alguno en la plataforma Amazon Kindle, como PDF para ser compartido por medio de correos y chats institucionales, y en veinte video-poemas, publicados en la plataforma YouTube en un canal que lleva por nombre “No alcanzan las palabras”. El link a Amazon Kindle se dará a conocer durante el evento de presentación virtual.
“Rojo sangre”, de Lucía Keme
A propósito de este próximo lanzamiento, Raquel Markus-Finckler informó: “Tenemos planificado realizar su difusión en todas las comunidades judías hispanoparlantes de América Latina, Estados Unidos, Europa e Israel. Gracias a la colaboración de muchas personas involucradas en este proyecto, incluyendo a todos los artistas que participan, queremos llegar tan lejos como sea posible. Nuestra voz debe ser escuchada por el mundo. El pueblo y el Estado de Israel tienen derecho a la vida, y tienen derecho a defender sus vidas. Este libro es una necesaria reivindicación de nuestro honor y de nuestro nombre. Aquí estamos de pie y orgullosos, sin miedo y sin vergüenza, respondiendo a la proclama de Am Israel Jai, el pueblo de Israel vive”.
Con información de Raquel Markus-Finckler
Poema “No me alcanzan las palabras”, parte de la obra homónima.
Autora: Raquel Markus-Finckler
Somos herederos de un oscuro destino
y los portadores de una luz que siempre nos ha cegado.
Fuimos sometidos como esclavos
en un tiempo muy antiguo.
La cruz, la hoz y la luna nos arrebataron
muchas patrias, muchos hijos…
Hemos sido testigos de varios imperios caídos,
mientras nosotros resistimos con fe y esperanza
el paso del tiempo y el temor de la amenaza.
Llevamos la palabra como escudo y sonajero.
Llevamos por emblema, un mantel y un “hasta luego”
y aprendimos que los rezos son más poderosos que el fuego.
Somos la nación que se aferra a una estrella de seis puntas.
Apostamos a que Salomón volverá a levantar su Templo.
Esperamos a un mesías que aún no llega
aferrados con audacia a nuestra tierra.
Con el paso de los siglos
de todo hemos sido acusados:
me han llamado asesina;
me han llamado genocida…
A mí, que nunca he levantado un arma;
a mí, que libro mis batallas en teclados;
a mí, que esgrimo como escudo una oración;
a mí, que defiendo mis creencias con la voz…
Estoy cansada de un odio que nunca me he ganado.
Estoy asqueada y aturdida
por tanto grito forzado,
por tanta pasión destemplada,
por tanta ira alquilada,
por tanto veneno inhumano…
Estos versos son proclama:
Soy judía por decreto y elección.
Soy sionista por destino y decisión.
Soy judía con orgullo y convicción.
Soy sionista con descaro y reflexión.
Porto la sangre de un pueblo
que resiste atado a un mandato
y mientras corra sangre en mis venas
seguiré cantando el Hatikva
clavando la vista en Sion.
Este libro es mi proclama:
Soy un alma rota, herida e indignada
… aunque, a veces, no me alcanzan las palabras.