Historia oculta
Jacob Gurvis*
Antes del Holocausto, la población de la ciudad de Chmielnik, Polonia, era alrededor de un 80% judía. Judíos sefardíes, expulsados de España durante la Inquisición, se habían establecido en Chmielnik y construyeron una sinagoga en 1638. Después del Holocausto, solo quedaron cuatro judíos. Hoy en día el edificio alberga un museo de la vida y la historia judía de la ciudad.
Ahora se ha descubierto otro sitio de patrimonio judío, en un lugar improbable.
Hace un tiempo, el empresario Marian Zwolski compró una antigua discoteca cerrada desde hacía 15 años. Cuando abrió la puerta del sótano de su nueva propiedad, descubrió algo inesperado: una mikve o baño ritual judío.
Cápsula del tiempo: la mikve recién descubierta
(Foto: Haaretz)
Los azulejos azules y blancos todavía están allí, al igual que las estrellas de David en la pared. En una habitación contigua hay una mikve más pequeña, probablemente utilizada por mujeres.
«Es sorprendente», dice Meir Bulka, quien aboga por la preservación de la herencia judía en Polonia. “Entras en el sótano y estás en otro mundo. Es como una cápsula del tiempo”.
Justo arriba de las escaleras desde la mikve, que está llena de agua, se encuentran restos del antiguo club “La Esfinge”: un letrero de cerveza Heineken, un poste para strippers, decoraciones al estilo del antiguo Egipto y mucho moho y goteras.
Zwolski, quien también es dueño de una funeraria en la cercana Kielce —lugar de un pogromo en 1946 donde fueron asesinados 42 judíos— indica que espera convertir la mikve en una atracción turística, y posiblemente en un museo. “Nací y crecí aquí, por eso me importa la historia del lugar. No quiero que desaparezca”, afirma. “Animo al pueblo a recordar el pasado y también les pido a ustedes, los judíos, que lo preserven y se aseguren de que sea conmemorado”.
*Periodista radicado en Los Angeles, California.
Fuente: The Times of Israel.
Traducción Sami Rozenbaum / Nuevo Mundo Israelita.