Lauren Marcus
Dos experimentadas profesoras del sistema de escuelas públicas de la ciudad de Nueva York acaban de presentar una demanda, alegando que fueron despedidas por negarse a aceptar la nueva agenda de extrema izquierda impulsada por ese distrito educativo, informó el diario New York Post.
Karen Ames trabajó en el Departamento de Educación de Nueva York durante más de 30 años, y el director Richard Carranza la había elogiado por elevar las calificaciones y el rendimiento académico en escuelas de bajo desempeño. Sin embargo, a pesar de este historial de éxito, la carrera de Ames finalizó después de que Carranza introdujo una campaña de «Disrupción y desmantelamiento» para el personal del distrito escolar.
«La agenda de Carranza y su equipo directivo fue promocionada eufemísticamente como una ‘plataforma de equidad’, pero en realidad se utiliza para crear divisiones de género, edad y etnia en el sistema escolar de Nueva York», plantea la demanda presentada la semana pasada por Ames.
Ames, quien es judía, explica en el documento que fue «atacada verbalmente» por una colega por compartir la historia del Holocausto de su familia, durante una sesión obligatoria de capacitación en conciencia racial. “Mis abuelos me enseñaron a comprender los peligros del ‘racismo selectivo’ o la exclusión de cualquier grupo, y la importancia de la equidad para todas las personas. Este es mi valor fundamental como educadora”, explica Ames.
El radicalismo se normaliza: empleados del sistema educativo de Nueva York hacen el saludo Wakanda durante una reunión
(Foto: Twitter)
Tras contar sobre los dos hijos que sus abuelos perdieron durante el genocidio, fue interrumpida por un colega, que la criticó por no centrarse exclusivamente en el racismo contra los estudiantes hispanos y negros. “¡Será mejor que te revises! ¡Esto no se trata de ser judío! Se trata solo de niños negros y morenos «, le espetó su colega Rahesha Amon.
La educadora señala, además, que fue «amonestada» por negarse a hacer el saludo de poder negro llamado Wakanda, inspirado en la película Black Panther, y cree que eso la colocó en la lista negra de la vicedirectora Cheryl Watson-Harris. Poco después de que Ames se negara a realizar el saludo, Watson-Harris la convocó a la sede del Departamento de Educación, donde recibió una carta de despido en la que se explicaba que «el distrito se está moviendo en una nueva dirección».
Pero Ames no fue la única maestra que pagó el precio de negarse a someterse a la agenda inspirada en la “teoría crítica de la raza”. Rafaela Espinal, quien tiene ascendencia dominicana y se identifica como afrolatina, también se negó a realizar el Wakanda. Espinal explicó que se sentía incómoda con el gesto que ahora se usa en las reuniones profesionales, ya que “introdujo una división racial donde no debería haberla”, según su demanda.
Ella “fue amonestada y le dijeron que era inapropiado que no participara”, señalan sus abogados. Los colegas de Espinal supuestamente le dijeron que ella no era «lo suficientemente negra», y que debería «simplemente aprender a mantenerse callada y verse bonita». Poco después fue despedida abruptamente de su puesto como directora del Distrito Escolar Comunitario 12 en el Bronx.
Al igual que Ames, a Espinal le dijeron que la despidieron porque no encajaba en la nueva agenda del distrito.
Un portavoz del Departamento de Educación declaró al New York Post: «Estamos comprometidos a fomentar un ambiente de trabajo seguro e inclusivo, y rechazamos enérgicamente cualquier reclamo de discriminación o trato inadecuado».
Fuente: World Israel News.
Traducción NMI.