El ministro de energía de Israel confirmó que dos partes sostendrían conversaciones mediadas por Estados Unidos
Por primera vez en 30 años, Israel y el Líbano mantendrán negociaciones directas sobre la resolución de su disputa fronteriza marítima.
Las conversaciones entre los dos países, que no tienen relaciones diplomáticas, serán mediadas por Estados Unidos y auspiciadas por la Oficina del Coordinador Especial de las Naciones Unidas para el Líbano (UNSCOL).
Está previsto que estas negociaciones, sobre un área de 860 kilómetros cuadrados del mar Mediterráneo cerca de los yacimientos de gas natural de Israel, comiencen la semana del 12 de octubre en la ciudad de Naquora, al sur del Líbano, cerca de la frontera con Israel en Rosh Hanikrá.
Esta noticia se considera el último éxito de la administración Trump en el Medio Oriente, con respecto a las relaciones de Israel con sus vecinos. Se produce como consecuencia de los acuerdos de normalización negociados por Estados Unidos entre Israel, los Emiratos Árabes Unidos y Bahrein.
Mapa que indica la zona en disputa en la frontera marítima entre Israel y el Líbano (naranja), y la ubicación de las plataformas gasíferas de Israel
(Fuente: Tablet)
«El anuncio de hoy es un paso vital que sirve a los intereses del Líbano e Israel, de la región y de Estados Unidos», dijo el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo. “Ambos países solicitaron que Estados Unidos participe como mediador y facilitador en las discusiones marítimas”, agregó. “Este histórico acuerdo fue negociado por EEUU, y es el resultado de casi tres años de intenso compromiso diplomático del embajador David Satterfield y el Subsecretario [de Estado para Asuntos del Cercano Oriente] David Schenker”, añadió Pompeo.
“Estados Unidos también espera tener conversaciones separadas a nivel de expertos para definir los problemas no resueltos relacionados con la Línea Azul [la frontera terrestre israelí-libanesa], que ofrecen la promesa de otro paso positivo para la estabilidad regional”.
Tanto el canciller Gabi Ashkenazi como el ministro de Energía, Yuval Steinitz, quien representará a Israel en las conversaciones, agradecieron a Estados Unidos y señalaron que tal avance no se habría producido sin sus esfuerzos. “Esperamos la apertura de negociaciones directas en un futuro próximo. Nuestro objetivo es poner fin a la disputa sobre la demarcación económica marítima entre Israel y el Líbano, con el fin de ayudar a desarrollar los recursos naturales en beneficio de todos los pueblos de la región”, dijo Steinitz.
El último avance en el proceso se produjo a raíz de una reciente visita de Schenker a la región. Los medios de comunicación informaron la semana pasada las primeras noticias sobre las conversaciones pendientes.
En el Líbano, los políticos son más cautelosos. «Este es un acuerdo marco, no definitivo», declaró a la prensa el presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri, y agregó que Washington presionará para lograr un acuerdo lo antes posible. Berri es aliado de Hezbolá, y un influyente líder chiíta a cargo de los asuntos fronterizos.
Una fuente oficial libanesa sugirió que Berri se vio obligado a hacer el anuncio ahora debido a la crisis económica, y a las sanciones estadounidenses impuestas el mes pasado a su mano derecha, Ali Hassan Khalil. Un diplomático occidental se hizo eco de esto. Pero Berri niega haber sido presionado. «Yo, Berri, no puedo ablandarme con la fuerza», dijo a los periodistas.
El anuncio de las conversaciones se produce cuando el Líbano enfrenta su peor crisis desde la guerra civil de 1975-1990. El colapso financiero del país se vio agravado por la masiva explosión en el puerto de Beirut en agosto, que destruyó parte de la ciudad y mató a casi 200 personas.
La resolución de la disputa tendría efectos económicos positivos para el Líbano. En 2018, Beirut autorizó a un grupo de la empresa italiana Eni, la francesa Total y la rusa Novatek para llevar a cabo los primeros sondeos en alta mar en dos bloques. Uno de ellos, el Bloque 9, incluye aguas disputadas con Israel.
Pero las conversaciones, según Schenker, no han proporcionado un alivio de las sanciones a los funcionarios libaneses, todos ellos relacionados con Hezbolá o comprometidos con la corrupción. Schenker indicó a los periodistas que siguen vigentes las sanciones, incluso después de que Israel y el Líbano anunciaran que habían acordado un marco para las próximas negociaciones.
“Observamos que este es un marco para comenzar las discusiones. No es un acuerdo real sobre la delimitación de la frontera marítima o sobre el intercambio de recursos potenciales, eso será el tema de las discusiones que tendrán lugar entre las dos partes”, dijo Schenker, quien representará a Estados Unidos en la primera ronda de conversaciones. «Pero dicho esto, alentamos a ambas partes a aprovechar esta oportunidad para llegar a un acuerdo mutuamente beneficioso».
Fuente: The Jerusalem Post.
Traducción NMI.