R umania, un país que durante décadas negó su papel durante el Holocausto, abrirá el primer museo estatal de la Shoá. La institución abrirá sus puertas en 2018 en la capital, Bucarest, y se centrará en la persecución de los judíos y los gitanos.
“Ilustrará el papel desempeñado por los judíos en la modernización de Rumania, así como la lucha contra los prejuicios y la negación de la Shoá”, indicó Alexandru Florianm, director del Instituto Nacional para el Estudio del Holocausto.
Hasta el momento, el museo de gestión privada en la sinagoga Templo de la Santa Unión de Bucarest ha sido el principal custodio de la historia judía en Rumania.
Unos 800.000 judíos vivían en el país en la década de 1930, lo que la convertía en la tercera comunidad más grande de Europa después de la Unión Soviética y Polonia. Sobrevivieron alrededor de 250.000.
El gobierno rumano rechazó cualquier responsabilidad en el Holocausto hasta 2003, cuando se creó un panel de expertos dirigido por el sobreviviente y Premio Nobel de la Paz Elie Wiesel, para investigar el oscuro pasado del país. Los resultados revelaron que muchos de los judíos y miembros de otras minorías de Rumania fueron asesinados en los campos de exterminio en la región de Transnistria, que ahora forma parte de la vecina Moldavia. Otros murieron en pogromos o en trenes de la muerte. Actualmente, unos 3200 judíos continúan en Rumania.
Fuente: Radio Jai. Versión NMI.