Bajo la gloriosa bandera de un país de hermosas tradiciones de libertad. Con la anuencia de un gobierno de perfiles definidamente democráticos e intérprete fiel de los grandes ideales del Libertador y cuyo jefe de Estado, señor General Isaías Medina A., es un hombre enamorado de la libertad y justicia de los derechos ciudadanos y del imperio soberano de la Constitución. Contando con la ecuanimidad de un Pueblo de mente sana e ideas nobles y amparados bajo tan valiosos auspicios, hemos decidido fundar este Semanario.
Subimos al estrado de la Prensa con la diáfana mentalidad que los tiempos nuevos requieren y el progreso de toda actividad humana reclama, tanto más en los días que vivimos, en que la sangre que se derrama a torrentes en Europa por la causa de la Libertad y el triunfo de los derechos sagrados del hombre, no será en vano; en que las promesas de los Estadistas alineados del lado de la Justicia y Equidad, nos hacen pensar optimistas que la humanidad está al borde de grandes reformas y conquistas para la felicidad de todos los pueblos y todos los hombres que forman la gran familia humana.
No venimos a combatir ideas, ni a tildar convicciones individuales o entablar polémica sobre materia religiosa o racial, por el contrario, nuestra labor será en todo momento y circunstancia de cordial confraternidad.
Toda iniciativa noble y benéfica para la colectividad general del país, tendrá acogida franca y calurosa en nuestras columnas, para de esta manera evidenciar y satisfacer el sentimiento de gratitud que se anida en el corazón de todo hebreo, hijo orgulloso de esta privilegiada tierra o acogido bajo el tricolor bendito del suelo venezolano.
Este Semanario será una Tribuna de convivencia social, científica, artística y literaria y una vía para establecer entre los Israelitas de la Capital, del Interior y del Exterior, un vehículo de mutuas impresiones e información que sobre nuestros hermanos de otros países nos llegan a menudo.
No nos encerraremos entre los impenetrables muros de un egoísta mutismo, al contrario, abriremos nuestras puertas de par en par, para que pueda conocerse mejor nuestro origen, nuestras costumbres, nuestros sentimientos y de esta manera desvanecer los prejuicios que propagandas tendenciosas e inhumanas puedan haber arraigado en la mente de algunos pocos.
Ya delineados a grandes rasgos los ideales que nos han inducido a fundar este Semanario, presentamos nuestro cordial y respetuoso saludo a los Poderes Nacionales, a la Prensa del País, al Pueblo Venezolano, a la Colonia Israelita y a nuestros amigos y anunciadores.
(Se han dejado intactas las mayúsculas del original)