Según comentó, en Estados Unidos no hay ambiente para la anexión, por lo que Netanyahu no continuará con el plan
El presidente de la Knesset, Yariv Levin, ha reconocido en conversaciones privadas que Washington no está prestando atención a los planes israelíes de anexar hasta el 30% de Cisjordania, según un informe de la Radio del Ejército, Galéi Tzáhal. Como resultado, dijo Levin, la controversial decisión probablemente quedará en segundo plano, ya que el primer ministro Benjamín Netanyahu no avanzará sin coordinarla con la administración Trump.
La atención de la administración estadounidense está en otra parte, dijo Levin según el reporte, y «no está escuchando» cuando se habla de anexión.
La Casa Blanca ha dicho en repetidas ocasiones que le corresponde a Israel decidir al respecto, pero aún no ha dado una respuesta definitiva sobre si en este momento está dispuesta a apoyar y reconocer la anexión unilateral de una parte o la totalidad del 30% de Cisjordania asignado a Israel en su plan de paz.
El primer ministro Benjamin Netanyahu, el embajador de EEUU en Israel, David Friedman, centro, y el entonces ministro de Turismo y actual presidente de la Knesset, Yariv Levin, durante una reunión para discutir la extensión de la soberanía israelí a parte de Cisjordania, el 24 de febrero de 2020
(Foto: Embajada de Estados Unidos en Jerusalén)
Si bien miembros del Likud han hecho comentarios similares en las últimas semanas, y han reconocido que el recrudecimiento de la pandemia ha obligado a los líderes mundiales a dirigir su atención a otros asuntos, Levin es uno de los pocos funcionarios israelíes que han estado profundamente involucrados en conversaciones con los estadounidenses con respecto a la implementación y las ramificaciones del plan Trump.
Levin también forma parte del comité conjunto de siete miembros del equipo estadounidense-israelí encargado de elaborar los parámetros exactos para la anexión que Washington estaría dispuesto a aceptar. El progreso del comité se ha ralentizado por la pandemia, y Netanyahu ha dicho a los líderes políticos de la zona, e incluso al ministro de Defensa Benny Gantz, que los mapas aún no están finalizados.
Los dirigentes de las comunidades judías de Judea y Samaria respondieron con irritación al reporte de la Radio del Ejército, afirmando que no se necesita la aprobación de Estados Unidos para que Israel avance con la anexión. “No hay necesidad de esperar a nadie. Este movimiento depende únicamente de nosotros. Es hora de mantener las promesas hechas y aplicar la soberanía, independientemente de cualquier factor”, señaló en un comunicado Yesha, el Consejo General de Alcaldes de los Asentamientos, refiriéndose a las reiteradas promesas electorales del primer ministro de llevar a cabo la anexión. El presidente del Consejo Regional de Samaria, Yossi Dagan, fue más allá y escribió: «Desde que se estableció el Estado, un gobierno nacionalista nunca se inclinó y se rindió de esa forma ante los estadounidenses».
Dagan es uno de 24 los alcaldes de los asentamientos que han expresado su oposición al plan de Trump, porque destina condicionalmente el 70% de Cisjordania a un posible Estado palestino. Argumentan que Netanyahu debe avanzar con la anexión, pero no en el contexto del plan de paz de Estados Unidos.
Un grupo un poco más pequeño de alcaldes locales, liderado por el presidente del Consejo de Efrat, Oded Revivi, ha argumentado que la propuesta teórica del plan de un Estado palestino es una píldora que vale la pena tragar, ya que vendría con el reconocimiento de Estados Unidos de la soberanía israelí sobre todos los asentamientos así como el Valle del Jordán, algo que solo podrían haber soñado antes de que Trump asumiera el cargo.
El gobierno de coalición de Netanyahu estableció el 1° de julio como la fecha a partir de la cual se podría comenzar a implementar la promesa de Netanyahu de extender unilateralmente la soberanía a los 132 asentamientos en Cisjordania y al Valle del Jordán, que suman alrededor del 30% de Cisjordania, sujeto a la aprobación estadounidense. Pero a medida que la fecha objetivo llegó y pasó sin ninguna acción, la oficina de Netanyahu indicó que continuaría discutiendo la medida con la administración estadounidense.
Dejando a un lado a los Estados Unidos, la comunidad internacional ha expresado una oposición casi unánime a la anexión unilateral. El lunes, el rey Abdulá de Jordania dijo a legisladores británicos que los planes del gobierno de Netanyahu alimentarían la inestabilidad y dañarían las esperanzas de un acuerdo de paz para poner fin al conflicto israelí-palestino.
Fuente: The Times of Israel. Traducción y versión NMI.