Ya no pueden tolerar la miseria y la opresión bajo el movimiento islamista Hamás. No huyen a causa de Israel
Bassam Tawil*
Miles de palestinos siguen huyendo de la Franja de Gaza en busca de una vida mejor en otros países, como Canadá y la Unión Europea.
En las últimas semanas han aparecido en las redes sociales varios videos de palestinos que abandonan la Franja a través del cruce fronterizo de Rafah con Egipto. Otros hacen cola frente a las oficinas que expiden visas para Turquía. Estos gazatíes están huyendo porque ya no pueden tolerar la vida bajo el movimiento islamista Hamás. No huyen a causa de Israel.
«Queremos vivir con dignidad», dice un joven en uno de los videos. «Todos los que buscan emigrar quieren una vida digna. Los jóvenes arriesgan su vida, están dispuestos a morir». Otro joven dice: «Sé que estoy arriesgando mi vida, pero quiero irme. Al menos encontraré una vida digna en el extranjero. La gente quiere irse debido a la opresión y la injusticia que vivimos aquí».
El experto palestino en economía Mohamed Abu Jayyab confirma que la emigración juvenil desde la Franja de Gaza ha experimentado un aumento sin precedentes en la última década. Revela que un gran número de jóvenes ya han abandonado la Franja, mientras que muchos otros están intentando hacerlo a pesar de los riesgos y la falta de claridad sobre su futuro en los países de acogida. «Los jóvenes insisten en abandonar la Franja de Gaza en busca de mejores oportunidades que no están disponibles allí», afirma. «Las altas tasas de desempleo y la escasez de oportunidades se encuentran entre las razones del aumento de la emigración».
Desde 2007, la Franja de Gaza ha estado controlada por el grupo terrorista Hamás, respaldado por Irán, una rama de la organización Hermandad Musulmana. En lugar de trabajar para mejorar las condiciones de vida de los dos millones de palestinos que viven bajo su gobierno, Hamás ha invertido millones de dólares en la fabricación de armas y la construcción de túneles desde los cuales atacar a Israel. Hamás tuvo la oportunidad de convertir la Franja de Gaza en el «Singapur del Medio Oriente», pero su deseo de destruir a Israel solo ha traído guerra y muerte a los gazatíes. Para lograr su objetivo de asesinar judíos y eliminar a Israel, Hamás parece dispuesto a sacrificar un sinfín de palestinos.
Gazatíes hacen fila en un punto de control palestino para dirigirse al cruce de Erez, con el fin de trabajar en Israel
(Foto: ochaopt.org)
Evidentemente a Hamás no le importa si cientos de palestinos mueren o resultan heridos en las guerras instigadas por sus ataques contra Israel. El grupo terrorista ni siquiera duda en utilizar a los palestinos como escudos humanos. Ponen en peligro las vidas de miles de civiles inocentes al disparar cohetes desde zonas residenciales cercanas a escuelas y hospitales. Últimamente, Hamás también ha estado alentando a los palestinos a amotinarse en la frontera con Israel arrojando piedras, cócteles Molotov y artefactos explosivos a los soldados israelíes.
El analista político palestino Mahmud al-Raqab escribe: «Durante más de 17 años, los residentes de la Franja de Gaza han estado sufriendo problemas sicológicos, sociales, económicos y políticos resultantes de la división interna, las crisis humanitarias y las sucesivas guerras. Esto los ha llevado a pensar en emigrar”.
La «división interna» se refiere a la actual lucha de poder entre Hamás en la Franja de Gaza y la Autoridad Palestina encabezada por el presidente Mahmud Abbas. Estos partidos han estado enfrentados desde 2007, cuando Hamás dio un violento golpe de estado y expulsó a la AP de la Franja. En 2018, la AP, en un intento de socavar a Hamás, impuso una serie de sanciones que han exacerbado aún más la crisis económica y humanitaria en la zona, especialmente después de que la AP suspendiera el pago de salarios y la ayuda financiera a decenas de miles de funcionarios públicos y familias empobrecidas.
Según algunos informes, casi 40.000 palestinos han huido de la Franja de Gaza desde 2018. Al-Raqab escribe: «Quienes observan la situación sienten dolor por lo que se ha convertido en nuestra realidad en ausencia de soluciones prácticas y realistas por parte de los líderes palestinos para reducir la emigración. A pesar de los riesgos de ahogamiento y muerte, los palestinos que huyen ven a Turquía y Europa como su esperanza y futuro. El liderazgo palestino debería trabajar para lograr una reconciliación nacional integral, poner fin a la división entre Cisjordania y Gaza, y crear oportunidades de empleo. Si esto se cumpliera, los palestinos que han abandonado la Franja regresarían y la idea de la emigración desaparecería de sus mentes. De lo contrario, nos enfrentaremos a un gran éxodo de mentes jóvenes y educadas, así como de personas experimentadas que han perdido la confianza en el liderazgo político palestino».
La emigración desde Gaza es otro ejemplo de cómo los palestinos han sido víctimas de sus corruptos e incompetentes líderes, quienes continúan arrastrando a su pueblo de un desastre a otro, incitándolo contra Israel y llevándolo a más violencia y terrorismo. Mientras tanto, la comunidad internacional sigue ignorando las miserables condiciones de los palestinos que viven bajo la Autoridad Palestina y Hamás, y prefiere echarle la culpa a Israel
Los dirigentes palestinos, sin embargo, no parecen demasiado preocupados por el gran número de personas que huyen. Mahmud Abbas está ocupado lanzando tropos antisemitas y deslegitimando a Israel. En un discurso pronunciado el 24 de agosto ante el Consejo Revolucionario de su facción gobernante, al-Fatah, Abbas afirmó que los judíos europeos no son semitas sino descendientes de jázaros y, por lo tanto, su persecución no tuvo nada que ver con el antisemitismo. Añadió que Hitler y los europeos no mataron a los judíos «porque eran judíos», sino por «su papel social y no por su religión». Explicó que Hitler «luchó» contra los judíos porque se ocupaban de la usura y el dinero, no por antisemitismo.
No hace falta decir que Abbas ignora por completo la difícil situación de los jóvenes palestinos que huyen de la Franja de Gaza. Para él, promover el odio contra Israel y los judíos es más importante que abordar la crisis económica y humanitaria que él ayudó a crear mediante sus sanciones a Gaza. En lugar de disculparse por sus declaraciones antisemitas, Abbas ha redoblado la apuesta, afirmando que sus palabras fueron sacadas de contexto o que solo estaba citando a autores judíos, estadounidenses y de otros orígenes.
Los líderes de Hamás, por su parte, siguen fingiendo que en la Franja de Gaza todo está bien; también continúan incitando a los palestinos a llevar a cabo ataques terroristas contra Israel. Por cierto que estos líderes hacen esas declaraciones y exhortaciones desde sus hoteles y villas cinco estrellas en Catar y el Líbano.
Al comentar la emigración desde Gaza, el Partido Popular Palestino (anteriormente Partido Comunista Palestino) ha pedido a Hamás que preste especial atención a las atroces circunstancias de los jóvenes palestinos, incluyendo los graduados universitarios, y que les proporcione una vida decente: «El Partido Popular Palestino, al tiempo que hace sonar la alarma y advierte sobre la continuación del fenómeno de la emigración desde la Franja de Gaza, señala que el aumento de este fenómeno conlleva peligrosas repercusiones políticas y sociales. El silencio sobre este tema, menospreciando sus peligros e ignorando sus desastrosas consecuencias, representa una participación activa en su promoción».
Mientras los líderes palestinos continúan reprimiendo al pueblo de Gaza, Israel ha aumentado la cantidad de permisos de trabajo para los gazatíes. En julio de este año, 67.769 palestinos de la Franja de Gaza pasaron por el cruce fronterizo de Erez, un 90% de ellos para trabajos bien remunerados en Israel
La emigración desde Gaza es otro ejemplo de cómo los palestinos han sido víctimas de sus corruptos e incompetentes líderes, quienes continúan arrastrando a su pueblo de un desastre a otro, incitándolo contra Israel y llevándolo a más violencia y terrorismo. Mientras tanto, la comunidad internacional sigue ignorando las miserables condiciones de los palestinos que viven bajo la Autoridad Palestina y Hamás, y prefiere echarle la culpa a Israel.
Al ignorar la difícil situación de los palestinos que huyen del brutal régimen islamista de la Franja de Gaza, las Naciones Unidas y los medios de comunicación internacionales no le hacen ningún favor a los palestinos de los que dicen preocuparse.
Mientras los líderes palestinos continúan reprimiendo al pueblo de Gaza, Israel ha aumentado la cantidad de permisos de trabajo para los gazatíes. En julio de este año, 67.769 palestinos de la Franja de Gaza pasaron por el cruce fronterizo de Erez, un 90% de ellos para trabajos bien remunerados en Israel. El 6% de las salidas fueron pacientes que requerían tratamiento médico en Israel o Cisjordania.
Parece que Israel está haciendo más para ayudar a los palestinos de la Franja de Gaza que la Autoridad Palestina, Hamás o cualquier país árabe. Sin embargo, como esta noticia no encaja en la agenda antiisraelí de muchos medios y periodistas extranjeros, es muy poco probable que llegue a difundirse en Occidente.
*Analista político.
Fuente: Gatestone Institute.
Traducción Sami Rozenbaum / Nuevo Mundo Israelita.