Los investigadores cuestionan la capacidad de la IA para comprender verdaderamente los valores de los pacientes y empatizar con ellos, pero podrían cumplir funciones importantes
Judy Siegel-Itzkovich*
Actualmente existe una grave escasez de enfermeras en Israel; mientras que el promedio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE, de la que Israel forma parte) es de 9,4 por cada 1000 habitantes, los hospitales y clínicas israelíes tienen solo 5,0, un ligero aumento con respecto a las 4,7 de 2010 pero aún muy por debajo del promedio.
Los avances recientes en el campo de la robótica y la inteligencia artificial (IA) prometen un futuro en el que estas tecnologías desempeñarán un papel más destacado en la sociedad. Avances como los vehículos autónomos, la capacidad de generar obras de arte originales y la creación de chatbots capaces de entablar conversaciones similares a las humanas, resaltan las inmensas posibilidades que ofrecen estas tecnologías. Si bien prometen numerosos beneficios, también plantean algunas preguntas fundamentales.
Características como la creatividad, la comunicación, el pensamiento crítico y el aprendizaje, que alguna vez se consideraron exclusivas de los humanos, ahora están siendo replicadas por la IA. Entonces, ¿las máquinas inteligentes pueden ser consideradas “humanas”? ¿Estamos listos para ser atendidos por una «enfermera robot»?
Los factores de la práctica de enfermería que se pueden confiar a los robots y la IA están cambiando según los tiempos y las condiciones sociales. Es posible que en el futuro los robots cumplan una mayor proporción de tareas de enfermería. Si es así, ¿cuáles son las cosas que no pueden ser reemplazadas por esas tecnologías, o no existe tal cosa?
Cira-03, robot enfermero que desarrolló el ingeniero egipcio Mahmud el-Komy para aplicar pruebas de Covid-19 y atender a los pacientes durante la pandemia, sin arriesgar a los enfermeros humanos
(Foto: AFP)
En un paso hacia la respuesta a esta pregunta, el profesor de bioética y ética médica Tomohide Ibuki, de la Universidad de Ciencias de Tokio, en colaboración con el investigador de ética médica Eisuke Nakazawa de la Universidad de Tokio y el investigador de enfermería Ai Ibuki de la Universidad de Mujeres Kyoritsu, exploraron recientemente si se puede confiar la enfermería a los robots y la IA, que es una práctica altamente humana.
Su trabajo acaba de publicarse en la revista Nursing Ethics con el título “Posibilidades y cuestiones éticas de confiar tareas de enfermería a robots e inteligencia artificial”.
“Este estudio de ética aplicada examina si la robótica, la ingeniería y las tecnologías de inteligencia humana pueden o deben reemplazar a los humanos en las tareas de enfermería”, dice Ibuki.
El personal de enfermería muestra empatía y establece conexiones significativas con sus pacientes. Este toque humano es esencial para fomentar un sentido de comprensión, confianza y apoyo emocional, plantean los autores del artículo. El equipo examinó si los avances actuales en robótica e inteligencia artificial pueden asumir esas cualidades humanas al replicar los conceptos éticos atribuidos a las enfermeras, incluida la defensa, la responsabilidad, la cooperación y el cuidado.
La defensa en enfermería implica hablar en nombre de los pacientes, para asegurarse de que reciban la mejor atención médica posible. Esto incluye su protección ante errores médicos, proporcionar información sobre el tratamiento, reconocer las preferencias de cada paciente y actuar como intermediarios con el hospital.
Los investigadores notaron que, si bien la IA puede informar a los pacientes sobre errores médicos y presentar opciones de tratamiento, cuestionan su capacidad para comprender verdaderamente y empatizar con los valores de los pacientes, y para navegar de manera efectiva las relaciones humanas como mediadores. Los investigadores también expresaron su preocupación en cuanto a responsabilizar a robots por sus acciones. Sugieren el desarrollo de una IA explicativa, que proporcionaría información sobre el proceso de toma de decisiones, mejorando la responsabilidad.
El estudio enfatiza que las enfermeras deben colaborar de manera efectiva con sus colegas y otros profesionales de la salud para garantizar la mejor atención posible para los pacientes. “Dado que los humanos dependen de señales visuales para generar confianza y establecer relaciones, la falta de familiaridad con los robots puede conducir a interacciones subóptimas. Hay áreas de la práctica de enfermería que no pueden o no deben confiarse a los robots y la IA, indican, porque la enfermería es una práctica muy humana y, por lo tanto, quizá haya algunas prácticas que no deberían ser replicadas por robots o IA”.
Al reconocer este problema, los autores enfatizan la importancia de realizar más investigaciones para determinar la apariencia adecuada de los robots con el fin de facilitar la cooperación eficiente con el personal médico humano. Si bien los robots y la IA tienen el potencial de comprender las emociones de un paciente y brindar la atención adecuada, el paciente también debe estar dispuesto a aceptar robots como proveedores de atención, señalan.
Habiendo considerado los cuatro conceptos éticos anteriores en enfermería, los investigadores reconocen que si bien es posible que los robots no reemplacen completamente a las enfermeras humanas en el corto plazo, no descartan esta posibilidad. Si bien los robots y la IA pueden reducir potencialmente la escasez de enfermeras y mejorar los resultados del tratamiento para los pacientes, su implementación requiere una cuidadosa evaluación de las implicaciones éticas y el impacto en la práctica de la enfermería. “Si bien el presente análisis no excluye la posibilidad de implementar los conceptos éticos de enfermería en robots e IA en el futuro, indica que existen varias cuestiones éticas. La investigación adicional podría no solo ayudar a resolverlos, sino también conducir a nuevos descubrimientos sobre ética”, concluye Ibuki.
*Reportera en temas de salud y ciencia.
Fuente: The Jerusalem Post.
Traducción y versión Sami Rozenbaum / Nuevo Mundo Israelita.