E n la parashá de esta semana se inician las diez plagas con las que Dios castigó a Egipto. La segunda de ellas fue la plaga de las ranas, y existen algunos aprendizajes que podemos aprender de esta plaga, como por ejemplo:
Gracias a Dios que hoy no vivimos esas difíciles situaciones en las que se puso a prueba el temple judío, y muchos de nuestros antepasados prefirieron sacrificar su vida, antes que traicionar la fe y la tradición milenaria de Am Israel.
Cabe destacar que nuestros soldados de Tzahal, encargados de la protección y bienestar de nuestros hermanos en Medinat Israel, cumplen con el sagrado deber de mantener incólume la larga cadena de siglos que han visto la gloriosa historia de nuestro pueblo, aun a riesgo de su vida, con tal de mantener viva la llama del pueblo judío sobre nuestra sagrada tierra Eretz Israel.
"¿Puede alguien íntegro sobrevivir en la ONU?", se preguntaba el editorial del Wall Street Journal de este martes, argumentando que...