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Moré David Chocrón
I nmediatamente después del Recibimiento de la Torá y de las leyes Mishpatim que reglamentan la vida social, surgió el deseo de construir el templo portátil –Mishkán- a pesar de que todavía no habían conquistado la tierra de Israel. Y cabe la pregunta: ¿qué es la tierra de Israel? Nuestros sabios nos explican que el primer hombre –Adam- se creó de la tierra de todos los continentes del mundo juntadas en el lugar donde se encontraba el Kodesh HaKodashim en el Templo. Después de ello, Hashem le insufló a este gólem –“modelo humano”- alma de vida, que es nuestra alma. Es decir, para el Zóhar el cuerpo de cada judío se llama Éretz Israel, la tierra de Israel que puede conquistarse cuando logran doblegarse los impulsos animales del cuerpo, la carne, por el instinto espiritual; aquel que busca elevarlo y hacer de la persona un ente más apegado a su Creador. El principio de este desafío se va logrando a medida que la persona sepa y voluntariamente entienda que sus logros materiales solo vienen por ayuda divina y compartiendo materialmente con los menos afortunados lo que Hashem le ha otorgado.
Al dar una ofrenda –Terumá, de la raíz etimológica hebrea de Romem, “elevarse”–, está elevando algo material y le impone una energía espiritual en algo que tendrá un provecho en beneficio de los demás, ocasionando tzédek –justicia, tzedaká en la sociedad. Ya de esta manera se convierte en socio formal del Creador. El dar es lo que fundamentalmente vio Dios en Abraham para convertirlo en el padre de la estirpe judía. Es el sello que denota a todo yehudí y a toda comunidad en Israel y en la Diáspora.
¡Baruj Hashem Leolam Amen Veamen!
moredavidchocron@gmail.com
Inmediatamente después del Recibimiento de la Torá y de las leyes Mishpatim que reglamentan la vida social, surgió el deseo de construir el templo portátil –Mishkán- a pesar de que todavía no habían conquistado la tierra de Israel.