Ya conocemos la bulliciosa propaganda “antisionista” según la cual Israel practica el apartheid contra sus ciudadanos árabes y, sobre todo, contra los palestinos. Quienes hacen esas absurdas acusaciones seguramente no se enterarán de que la Histadrut, la poderosa central sindical israelí, ha abierto la posibilidad a los palestinos de Cisjordania (Judea y Samaria) de hacerse miembros con todos los beneficios que ello implica, a pesar de que ni siquiera son ciudadanos del país.
Como informa el portal United With Israel, aproximadamente 80.000 palestinos cruzan diariamente hacia Israel para trabajar. Nahad Sharkiya, funcionario árabe-israelí de la Histadrut que lidera el programa, explica que, durante diez días de julio de este año, miembros de la organización los esperaron en los cruces fronterizos para explicarles sus derechos laborales, las ventajas de sindicalizarse y el procedimiento para hacerlo, además de entregarles folletos informativos que detallan los planes de la Histadrut en cuanto a salarios, pensiones y seguridad social.
¿Apartheid? Trabajadores palestinos de la construcción en un puesto destinado a inscribirse en la Histadrut, la central sindical de Israel.
(Foto: Davar)
La respuesta fue mucho mayor de lo que esperaban. “Nunca soñamos que llamara una cantidad tan grande de gente. Tuvimos que abrir una línea telefónica especial para ellos. En un mes recibimos más llamadas que todo el año pasado”, dice Sharkiya. Más de 7000 palestinos se han inscrito hasta ahora en la Histadrut.
Todo esto contrasta con el hecho de que la Autoridad Palestina no ofrece ningún plan de pensiones; por ello, es frecuente que lo que gana un palestino en Israel lo dedique a mantener a sus padres retirados o a los de su esposa, además de sostener a su propia familia.
El reportaje recuerda, además, que en los ricos países petroleros del Golfo Pérsico, que vociferan su apoyo a sus “hermanos” palestinos, se explota sin misericordia a los palestinos y otros árabes que viajan allá a trabajar con la promesa de altos salarios; no cuentan con ningún tipo de seguridad laboral, y a veces se endeudan al punto de quedar atrapados sin poder regresar a sus países de origen.