Tras el fracaso del gobierno en renovar la Ley de Ciudadanía esta semana, unos 13.000 palestinos casados con ciudadanos israelíes pueden iniciar el proceso de naturalización
Jeremy Sharon*
Los palestinos que están casados con ciudadanos israelíes, pero que no habían podido obtener la ciudadanía israelí o la residencia debido a la Ley de Ciudadanía que el gobierno no renovó esta semana, han comenzado a presentar solicitudes para tal estatus ante el Ministerio del Interior.
Varias ONGs, incluida la organización de derechos civiles Hamoked, han comenzado a introducir solicitudes de ciudadanía y residencia en nombre de sus clientes, y están alentando a otros a que también lo hagan.
Hay unos 9200 palestinos casados con ciudadanos árabes israelíes que tienen los «permisos de estancia» básicos que les permiten residir en el país, pero que deben renovarse cada uno o dos años, y otros 3500 que, debido a circunstancias especiales, pudieron obtener visas de residencia temporal. Ahora todos podrán solicitar la ciudadanía, aunque dado que la población árabe de Jerusalén Oriental generalmente rechaza la ciudadanía a favor de la residencia, aquellos con permisos de estadía en la ciudad probablemente solicitarán visas de residencia.
Hasta ahora, la Ley de Ciudadanía y Entrada en Israel de 2003 impedía a los palestinos que se casaban con ciudadanos árabes israelíes obtener la ciudadanía a través de la naturalización, como está disponible para otros cónyuges extranjeros de israelíes. La ley se aprobó por motivos de seguridad y luego se extendió a sirios, libaneses, iraquíes e iraníes que se casen con israelíes.
Pero la ley ha sido criticada por grupos de derechos humanos como discriminatoria, y los partidos de la coalición Raam (islamista) y Méretz (izquierda) se opusieron en la Knesset. Aunque se alcanzaron compromisos, dos diputados de Raam se abstuvieron, mientras que el diputado rebelde de Yamina, Amijai Shikli, votó en contra y la ley fue derogada. Esto significa que los palestinos casados con ciudadanos israelíes ahora pueden iniciar el proceso ante el Ministerio del Interior para solicitar la ciudadanía o residencia, como cualquier ciudadano extranjero. Podrán solicitar primero una visa B1, luego una visa de residencia temporal A5, y en última instancia la ciudadanía, si no viven en Jerusalén Oriental.
Palestinos y árabes israelíes protestan ante la Knesset el pasado 29 de junio, exigiendo que se les permita adquirir la ciudadanía o residencia en Israel
(Foto: Flash90)
Jessica Montell, directora ejecutiva de Hamoked, señaló que su organización representa a aproximadamente 400 familias, y que ha comenzado a introducir solicitudes de visa para ellas. En algunas familias no solo el cónyuge necesita obtener la residencia sino también los hijos, indicó.
Cuando se le preguntó si el ministerio podría retrasar el procesamiento de las solicitudes mientras el gobierno considera nuevos pasos, Montell insistió en que «el ministerio no tiene derecho a demorarse» y que debe «respetar los derechos de las personas».
Agregó que el tiempo de respuesta promedio de una autoridad gubernamental para responder a una solicitud es de 45 días, y que si sus clientes no reciben respuesta en ese tiempo llevarían el asunto ante los tribunales. “El ministerio no puede ignorar estas solicitudes durante un año con la esperanza de que se apruebe una nueva ley”, dice Montell.
“Los israelíes están tan seguros como lo estaban antes de que expirara la ley. Las autoridades todavía tienen todas las herramientas necesarias para evitar que personas peligrosas entren al país, y sin esta ley seremos un poco más libres e iguales. Sin esta ley, todos los ciudadanos y residentes israelíes tienen el mismo derecho a enamorarse y formar una familia; esa es una buena noticia para esas familias y para todos los que se preocupan por los derechos humanos básicos».
Sin embargo, la ministra del Interior, Ayelet Shaked, ha dicho que tiene la intención de llevar nuevamente la ley a la Knesset para su votación en las próximas semanas, lo que significa que la puerta de entrada a la ciudadanía para esas personas pronto podría cerrarse.
Shaked ha enfatizado los fundamentos de seguridad de la ley, al indicar que la mayoría de los ataques terroristas llevados a cabo por ciudadanos árabes israelíes han sido cometidos por individuos que obtuvieron algún tipo de estatus en Israel a través de la legislación de reunificación familiar, o por su descendencia. El Shin Bet (Servicio de Seguridad Interior) informó en 2018 que, desde el año 2001, unas 155 personas involucradas en actividades terroristas habían entrado a Israel bajo las leyes de reunificación familiar.
Pero la ley también se ha sido justificada como una forma de preservar la mayoría judía de Israel, algo que Shaked hizo esta semana, así como figuras más centristas como el canciller Yair Lapid y el ministro de Defensa Benny Gantz.
Reportero sobre temas del mundo judío y asuntos religiosos de The Jerusalem Post.
Fuente: The Jerusalem Post.
Traducción NMI.