La exposición de Israel en la Bienal de Venecia 2018, la muestra de arquitectura más importante del mundo, constituye una reflexión sobre los acuerdos tácitos que mantienen un delicado balance entre los intereses y necesidades de las tres grandes religiones monoteístas en la Tierra Santa.
La exhibición, titulada In Statu Quo: Structures of Negotiation (“En el Statu Quo: estructuras de negociación”), ocupa los tres pisos del pabellón israelí, y es producto de la investigación llevada a cabo por los arquitectos Deborah Pinto Fdeda, Ifat Finkelman y Oren Sagiv, así como Tania Coen Uzzielli, jefa de curaduría del Museo Israel en Jerusalén. La propuesta fue seleccionada entre varias por un comité conjunto de los ministerios de Cultura y Asuntos Exteriores de Israel.
Los autores explican que su trabajo de investigación y preparación de los materiales –que incluyen un libro–, fue a la vez intenso y extensivo, y requirió de un estudio del mecanismo de statu quo que rige en Israel y Cisjordania desde tiempos otomanos, cuyo objetivo es mantener la paz entre los diferentes grupos religiosos en la realización de sus rutinas diarias.
Los cinco lugares estudiados son la Cueva de los Patriarcas de Hebrón, la Plaza del Kótel, la “Escala Mugrabi” que la comunica con el Monte del Templo, la Basílica del Santo Sepulcro en Jerusalén, y la Tumba de Raquel en Belén (Bet Lejem).
In Statu Quo: Structures of Negotiation permanecerá expuesta en el Centro Giardini de la Bienal de Venecia hasta el 25 de noviembre de 2018.
Con información y foto de The Times of Israel.