El gobierno de Israel ha informado que otros 22 rehenes han sido asesinados por Hamás durante su cautiverio en Gaza, y sus cuerpos siguen en poder de los terroristas.
El portavoz del Ejecutivo, Eylon Levy, declaró que ahora quedan unos 107 civiles secuestrados, a 82 días de iniciada la guerra.
Levy reiteró sus críticas a la Cruz Roja, organización a la que acusa de tener una postura parcial en el conflicto, y le exigió que “haga más” por asistir a los rehenes más vulnerables, que “han sido enterrados vivos” durante su cautiverio.
El 7 de octubre, fecha en que tuvo lugar el ataque terrorista en el sur de Israel, cerca de 240 personas fueron secuestradas y llevadas a la Franja de Gaza. Semanas más tarde, con la mediación de Catar, Egipto y Estados Unidos, el gabinete de guerra de Israel y el grupo terrorista proiraní acordaron una tregua en la que 105 de esos civiles volvieron al país.
Sin embargo, al cabo de una semana el acuerdo llegó a su fin, se retomaron las hostilidades y, con ello, la presión de las familias por alcanzar un nuevo pacto que permita la vuelta segura de sus seres queridos. A esto se suma la recuperación de algunos cadáveres y la muerte por error de tres rehenes a manos de las FDI.
Las autoridades israelíes acaban de informar que Judith Weinstein, de 70 años de edad, fue asesinada el 7 de octubre y los terroristas de Hamás retienen su cuerpo en Gaza. Días atrás se había confirmado que su esposo Gad Haggai también había muerto en manos de Hamás. Ambos vivían en el kibutz Nir Oz
(Foto: captura de pantalla)
Es por ello que en los últimos días ha comenzado a evaluarse la posibilidad de una nueva tregua, con Israel abierto a aceptar otro cese temporal en los combates. “Estamos preparados para otra pausa humanitaria y ayuda humanitaria adicional a Gaza para hacer posible la liberación de rehenes”, declaró el 19 de diciembre el presidente Itzjak Herzog, luego de que se conociera que en los días previos el jefe del Mossad, David Banrea, se había reunido con el director de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA), Bill Burns, y el primer ministro de Catar, Sheikh Mohamed bin Adbulrahman al-Thani, en Varsovia.
Sin embargo, el grupo terrorista palestino no tardó en responder a estas versiones, y dio a entender que tal compromiso está lejos de alcanzarse. “Afirmamos nuestra posición de rechazar categóricamente cualquier forma de negociaciones sobre el intercambio de prisioneros mientras continúe la guerra genocida de Israel”, dijo la milicia en un comunicado, y señaló que solo considerará “cualquier iniciativa que contribuya a acabar la agresión contra nuestra gente y abrir los cruces”.
Por su parte, Israel se mantiene firme en su negativa a un cese total de su operación militar —muy solicitado también con insistencia por la comunidad internacional—, ya que considera que ello solo permitiría a Hamás fortalecerse de cara a futuros ataques y no solucionaría esa amenaza contra el país.
Así, en los últimos días, mientras las tropas realizan tareas de limpieza de terroristas en el norte de la Franja, aseguran sus posiciones en el sur (en bastiones clave como Khan Yunis) y avanzan sobre el centro, el primer ministro Benjamín Netanyahu insistió en que “la guerra continuará hasta que Hamás sea eliminado” y que se mantiene como otro de los objetivos en esta lucha “la liberación de nuestros rehenes”.
“Estamos atacando a Hamás con un fuego infernal. En todas partes (…) atacamos a sus combatientes de cerca y de lejos. Todos los terroristas de Hamás, desde el primero hasta el último, tienen una condena a muerte. Tienen dos opciones: rendirse o morir”, advirtió.
Fuente: Infobae / EFE.
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