La acción, llevada a cabo a plena luz del día, ha sido comparada con el rescate de Entebbe de 1976
Emanuel Fabian*
Las Fuerzas de Defensa de Israel, la agencia de seguridad Shin Bet y la Policía de Israel llevaron a cabo el sábado por la mañana una de las operaciones más atrevidas, complejas y de alto riesgo, pero exitosas, en medio de la guerra contra Hamás, al rescatar con vida a cuatro rehenes del cautiverio del grupo terrorista en la Franja de Gaza. La misión se llevó a cabo a plena luz del día, y en una zona donde las fuerzas israelíes no habían operado anteriormente.
La operación para rescatar a Noa Argamani, de 26 años, Almog Meir Jan de 21, Andrey Kozlov de 27, y Shlomi Ziv de 41, se planificó con semanas de anticipación. Conocida originalmente como “Semillas de Verano”, su nombre cambió después del evento a “Operación Arnón” en honor al inspector jefe oficial de la unidad antiterrorista de élite Yamam, Arnón Zmora, que resultó gravemente herido por fuego de Hamás y luego murió a causa de sus heridas.
Durante el período de planificación se estudió información de inteligencia sobre la ubicación de los rehenes. En medio de la guerra, Hamás ha trasladado a los secuestrados por toda Gaza para impedir las operaciones de rescate israelíes.
Helicóptero de las FDI durante la operación
(Foto: FDI)
En los días previos, la Yamam practicó varias posibilidades de extracción desde Nuseirat, en el centro de Gaza, que, según los funcionarios militares, eran similares a la incursión de Entebe de 1976, cuando comandos israelíes rescataron a más de 100 rehenes en Uganda.
También en los días precedentes los militares lanzaron una nueva operación en Bureij, al este de Nuseirat, y en Deir al-Balah, al sureste, en acciones destinadas a reducir las defensas de Hamás en Nuseirat.
Según una fuente diplomática, el primer ministro Benjamín Netanyahu y el ministro de Defensa, Yoav Gallant, aprobaron la operación el jueves por la noche, cuando se canceló una reunión del gabinete de guerra y del gabinete de seguridad.
La redada se llevó a cabo el sábado por la mañana, momento que el Shin Bet recomendó como el óptimo para sorprender a los terroristas que mantenían cautivos a los cuatro rehenes. Anteriores operaciones de rescate se habían llevado a cabo durante la noche.
A las 11:00 horas se dio la orden a los oficiales de Yamam y Shin Bet de atacar dos edificios de varios pisos en Nuseirat, donde Hamás tenía a los rehenes.
Nuseirat es una de las pocas zonas de Gaza donde aún no han entrado tropas israelíes durante la ofensiva terrestre de las FDI contra Hamás. Los edificios estaban separados por unos 200 metros, y la decisión de ir por ambos simultáneamente se debió a la posibilidad de que Hamás asesinara a los rehenes de uno de los lugares al enterarse de la operación de rescate en el otro.
Noa Argamani estaba retenida en la casa de una familia palestina, mientras que los otros tres rehenes permanecían en una casa separada, también con vigilancia. Según las FDI, Hamás paga a esas familias para que mantengan a los rehenes en sus casas. Meir Jan narró que él, Kozlov y Ziv estuvieron juntos durante sus ocho meses de cautiverio, en un total de cuatro casas, según informó el Canal 12 de la televisión israelí.
Los oficiales militares describieron el rescate de Argamani como relativamente sencillo, considerando las circunstancias. Pero se inició un intenso tiroteo en el lugar donde estaban retenidos Jan, Kozlov y Ziv. Arnón Zmora, el comandante del equipo de rescate del segundo edificio, resultó gravemente herido por fuego de Hamás y luego murió. Los guardias de Hamás también murieron en el intercambio de disparos.
Noa Argamani, cuya imagen del momento en que fue secuestrada es una de las más conocidas del trágico 7 de octubre, en el momento de reunirse con su padre
(Foto: FDI)
Poco después, mientras sacaban a los tres rehenes y a Zmora de Nuseirat, el vehículo fue atacado y quedó atascado. Otras fuerzas llegaron rápidamente al lugar para rescatarlos y los llevaron a un helipuerto improvisado, desde donde fueron trasladados en avión al Hospital Tel Hashomer en el centro de Israel. Noa también fue trasladada en helicóptero al hospital, poco antes de que los otros tres fueran sacados de Gaza.
Según las FDI, las fuerzas de rescate se enfrentaron a una enorme cantidad de disparos y fuego de RPG (cohetes antitanque), lo que obligó a las tropas y a la Fuerza Aérea a realizar ataques en la zona. Estos ataques, dirigidos a los sitios desde donde les disparaban, tuvieron como objetivo proteger a las fuerzas de rescate y a los rehenes. La oficina de medios de Hamás dijo que al menos 210 personas murieron durante la operación; las FDI reconocieron que murieron civiles palestinos en medio de los combates, pero culparon a Hamás de mantener a los rehenes y luchar en un entorno civil densamente poblado. “Sabemos de menos de 100 víctimas [palestinas]. No sé cuántos de ellos eran terroristas”, indicó el portavoz de las FDI, contralmirante Daniel Hagari, en una reunión informativa con periodistas.
Los miembros de Hamás también dispararon misiles antiaéreos contra los helicópteros israelíes que sobrevolaban la zona durante la operación, sin lograr ningún impacto.
Además de Zmora, varios soldados más resultaron levemente heridos durante la operación.
Los oficiales militares dijeron que la misión estuvo a “un pelo entre el éxito y el fracaso”. El jefe de Estado Mayor de las FDI, teniente general Herzi Halevi, y el jefe del Shin Bet, Ronen Bar, comandaron juntos la operación; Netanyahu y Gallant observaron la misión desde el interior de la sala de guerra. Halevi y el comandante de Yamam acordaron posteriormente cambiar el nombre de la misión de rescate a «Operación Arnón», en honor al oficial muerto.
Esta ha sido solo la tercera operación exitosa en los 246 días trascurridos desde el ataque liderado por Hamás en el que secuestraron a los rehenes: la soldado Ori Megidish fue rescatada a finales de octubre, mientras que Fernando Marman, de 61 años, y Louis Har, de 70, fueron rescatados de Rafah en febrero. En diciembre se intentó al menos otro rescate, pero fracasó: el rehén fue asesinado y su cuerpo permanece cautivo de Hamás. Todos los rehenes rescatados, incluidos los cuatro del sábado, estaban en edificios y no en la vasta red de túneles de Hamás.
Arnón Zmora, el comandante caído durante la operación de rescate
(Foto: Policía de Israel)
Se han planificado muchas otras operaciones de rescate, en algunos casos de forma exhaustiva, pero al final se consideraron demasiado peligrosas o imposibles de llevar a cabo.
Argamani, Jan, Kozlov y Ziv, quienes llevaban ocho meses cautivos en Gaza, se encuentran en buen estado, según las primeras evaluaciones médicas. Los cuatro habían sido secuestrados del festival de música Supernova cerca de la comunidad de Reim la mañana del 7 de octubre, cuando unos 3000 terroristas liderados por Hamas mataron a más de 1200 personas y tomaron 251 rehenes en la masacre en el sur de Israel.
*Corresponsal militar de The Times of Israel.
Fuente: The Times of Israel. Traducción Sami Rozenbaum / Nuevo Mundo Israelita.
El padre de uno de los rehenes murió horas antes de que su hijo fuera rescatado
Yossi Jan, padre del rehén Almog Meir Jan, de 21 años, murió horas antes de saber que su hijo sería rescatado por las FDI.
“Mi hermano murió de pena y no pudo ver regresar a su hijo. La noche antes del regreso de Almog, el corazón de mi hermano se detuvo”, dijo el domingo la tía de Almog, Dina Jan, a la emisora pública Kan.
“Estamos muy contentos por el regreso de Almog, pero no podemos asimilar que este sea el final. Estamos destrozados”, agregó, explicando que su hermano vivía solo en Kfar Saba. “Yossi estuvo ocho meses pegado al televisor, aferrándose a cada dato. Quería mucho a Almog, se preocupaba mucho por él, quería saber qué le estaba pasando y por lo que estaba pasando. No podía soportarlo, cada [posible acuerdo de rehenes] que le explotaba en la cara le rompía el corazón”.
“Perdió 20 kilos, no podía soportarlo de ninguna manera”, añadió Dina Jan. “Se encerraba, no quería ver gente. Todos estaban preocupados por Yossi pero él no podía comunicarse con nadie”.
Almog Jan al reencontrarse con su madre en el hospital Tel Hashomer
(Foto: redes sociales)
Dina cuenta que recibió una llamada telefónica del ejército informándole que su sobrino había sido rescatado, pero el oficial le dijo que no habían podido localizar a Yossi para informarle. “Estaba tan feliz que no sabía qué hacer”. Entonces se dirigió a la casa de su hermano para contarle la buena noticia. “Manejé como loca, toqué, ‘Yossi, Yossi, Yossi’, y nada, no obtuve respuesta. La puerta de su casa estaba abierta y lo vi durmiendo en la sala. Le grité ‘Yossi‘, pero no me respondió. Vi el color de su piel, lo toqué, estaba muerto”.
Yossi Jan, quien tenía 57 años, fue sepultado este domingo en el cementerio de Neve Yamin.
En declaraciones a la Radio del Ejército, Orit Meir, madre de Almog, informó que su hijo estaba bien, pero que hay “un camino por delante” hacia su recuperación total. Explicó que los captores de su hijo le informaban un poco sobre los acontecimientos y que él estaba al tanto de las manifestaciones semanales que pedían la liberación de rehenes, así como de los debates sobre el reclutamiento de hombres ultraortodoxos para el ejército. “Tenía una especie de calendario, un diario, y sabía cuántos días había estado allí. Sabía que yo cumplía años hoy”.
Fuente: Enlace Judío.
Versión NMI.