Un equipo de investigadores israelíes e italianos desarrolló en Israel una técnica novedosa que podría ralentizar significativamente la progresión del Alzheimer. El novedoso enfoque es producto del trabajo que se realiza en la Universidad Bar-Ilan, en colaboración con investigadores italianos.
Durante las últimas tres décadas, los tratamientos convencionales para el Alzheimer han sido en gran medida ineficaces, principalmente por su enfoque en combatir la forma fibrilar de la proteína patógena beta amiloide (A-beta). Sin embargo, las nuevas investigaciones sugieren que es la forma oligomérica soluble de A-beta la que plantea la mayor amenaza para la salud neuronal, provocando deterioro cognitivo y neurotoxicidad. El avance reciente en el tratamiento del Alzheimer se debe al desarrollo de un anticuerpo capaz de reconocer formas oligoméricas y fibrilares de A-beta, lo que ofrece nuevas esperanzas en este campo.
Esta innovadora terapia demostró resultados prometedores, al retrasar la progresión de la enfermedad hasta en un 36% en personas con deterioro cognitivo temprano a leve. Aprovechando este impulso, un esfuerzo de colaboración entre investigadores israelíes e italianos llevó desarrollo de una nueva estrategia de tratamiento dirigida a la agregación en etapa temprana de A-beta, antes de la formación de oligómeros tóxicos.
Shai Rahimipour, del Departamento de Química de la Universidad Bar-Ilán
(Foto: WIN)
A partir del poder de la nanotecnología y los rayos X de energía ultrabaja, los investigadores israelíes inhibieron con éxito la agregación y la toxicidad de A-beta en modelos preclínicos, ofreciendo una posible vía para la intervención temprana en la enfermedad de Alzheimer.
Shai Rahimipour, del Departamento de Química de la Universidad Bar-Ilán, junto con los investigadores italianos Angelo Monguzzi y Marcello Campione de la Universidad de Milano-Bicocca, diseñaron nanopartículas con alta afinidad por la A-beta soluble en etapa inicial, que, cuando se activan con rayos X de energía ultrabaja, detienen efectivamente el proceso de agregación.
“Este enfoque mostró resultados prometedores en cultivos de células neuronales y modelos animales. Ofrece nuevas posibilidades para una intervención temprana en la enfermedad de Alzheimer”, afirma Rahimipour.
La ventaja única de este enfoque radica en su potencial para apuntar e irradiar selectivamente las regiones afectadas del cerebro. Además, minimiza el riesgo de efectos secundarios asociados con las terapias tradicionales basadas en anticuerpos.
Los estudios preliminares también demostraron la seguridad y eficacia de las nanopartículas y los rayos X de baja energía en modelos preclínicos, allanando el camino para una mayor exploración en ensayos clínicos en humanos. “Nuestro objetivo final es desarrollar un tratamiento seguro y eficaz para personas en las primeras etapas del Alzheimer, centrándonos en aquellos con alto riesgo, como los que tienen antecedentes familiares”, indica Rahimipour. “Al apuntar a la agregación de A-beta en etapa temprana, nuestro objetivo es prevenir la progresión de la enfermedad y mejorar la calidad de vida de los pacientes y sus familias”.
El equipo de investigación posee una patente para la tecnología y las nanopartículas, que están compuestas de silicato de magnesio hidratado, y demostró la permeabilidad de la barrera hematoencefálica en modelos animales. Se están realizando más estudios para optimizar el régimen de tratamiento, y evaluar su eficacia a largo plazo en entornos clínicos.
Fuente: VisÁVis.
Versión NMI.