Los nuevos 15 mil millones de dólares, que se suman al compromiso de 10 mil millones de la compañía a partir de 2019, destacan la importancia de sus operaciones en el país
Omer Kabir*
El Ministerio de Finanzas de Israel anunció que Israel e Intel han llegado a un acuerdo, según el cual la empresa construirá una nueva fábrica de chips en Israel con una inversión de 25.000 millones de dólares. Sin embargo, contrariamente al anuncio, Intel no se ha comprometido a una nueva inversión de $25 mil millones, sino a $15 mil adicionales a la inversión de $10 mil millones que anunció en 2019. Se espera que la aprobación formal del acuerdo se produzca en pocas semanas.
Intel e Israel acordaron construir una nueva fábrica en Kiryat Gat a un costo de $10 mil millones hace cuatro años, pero su construcción se retrasó debido a la pandemia de Covid-19. Durante conversaciones recientes resurgieron los planes, lo que coincide con los esfuerzos de la empresa para expandir sus capacidades de producción en todo el mundo. Como parte de esta estrategia, Intel ha acordado aumentar la inversión en la nueva fábrica, que será más grande y avanzada que la prevista en 2019 y operará como parte de un complejo de producción conocido como Megafab.
Sede de Intel en Haifa (Foto: Calcalist)
Según un comunicado de prensa del Ministerio de Finanzas, se espera que Intel contrate a miles de trabajadores adicionales en Kiryat Gat, ofreciendo salarios superiores al promedio de la industria. Además, Intel acordó aumentar la tasa impositiva que pagará al estado del 5% al 7,5%. La compañía tiene como objetivo completar la inversión y comenzar las operaciones de la planta en 2027, con planes de operarla hasta al menos 2035. A cambio, Intel recibirá una subvención conforme a la ley para fomentar las inversiones de capital, que asciende al 12,8 % de la inversión, sujeta al cumplimiento de ciertas metas.
Las estimaciones del Ministerio de Finanzas sugieren que la inversión generará importantes beneficios macroeconómicos, particularmente dada la desaceleración económica mundial y la competencia para atraer empresas de tecnología y fabricación de chips. El ministerio también indica que la inversión generará beneficios fiscales directos para Israel que superarán las subvenciones otorgadas. Yogev Gordus, jefe de la División de Presupuestos, declaró: «La inversión de Intel de aproximadamente 90 mil millones de shékels traerá importantes beneficios económicos al Estado de Israel, especialmente a la región sur». Además, enfatizó las rigurosas consideraciones económicas realizadas durante las negociaciones con Intel para maximizar el valor para el público israelí, en comparación con las alternativas disponibles para la empresa a nivel mundial.
Intel Israel no comentó directamente el anuncio ni confirmó ninguno de los detalles, diciendo: «Israel es un centro global de talento técnico e innovación, y uno de los centros de investigación y desarrollo más importantes de Intel. Desde su creación en 1974, Intel Israel ha desempeñó un papel crucial en el éxito global de la empresa. Nuestra intención de expandir la capacidad de fabricación en Israel está impulsada por nuestro compromiso de satisfacer las futuras necesidades de fabricación, y respaldar la estrategia IDM 2.0 de Intel. Apreciamos el apoyo continuo del gobierno israelí».
Las exportaciones de Intel Israel representaron 1,75% del PIB total del país en 2022
Esta inversión de Intel en Israel marca otro acuerdo internacional para la empresa. Intel anunció la semana pasada planes para invertir aproximadamente $4,6 mil millones en una planta de ensamblaje y prueba de chips en Varsovia, Polonia, que se unirá a las instalaciones de fabricación en Irlanda y Alemania.
La nueva fábrica en Israel es similar a las inversiones divulgadas por Intel el año pasado, como las dos plantas en Ohio anunciadas en enero de 2022 con una inversión inicial de $20 mil millones, que podrían alcanzar los $100 mil millones si la compañía continúa con sus planes para un complejo de ocho plantas. Además, en marzo de 2022 se anunció una planta de producción en Alemania, a un costo estimado de 17.000 millones de euros.
La decisión de Intel de invertir en Israel no debe sorprender, dada la larga tradición de producción de la empresa en el país. El complejo Kiryat Gat ha mostrado constantemente las capacidades tecnológicas de la compañía, con el apoyo de los centros locales de I+D que lideran el desarrollo de chips avanzados. Intel tiene la infraestructura necesaria, la experiencia de los empleados y las relaciones establecidas para justificar la decisión de establecer otra planta en Kiryat Gat. Sin embargo, el momento del anuncio plantea la pregunta de si la actual crisis política en Israel resultó en un retraso.
*Reportero y columnista sobre tecnología.
Fuente: Calcalist (calcalistech.com).
Traducción Sami Rozenbaum / Nuevo Mundo Israelita.
Un motor de la economía israelí
Intel Israel registró exportaciones récord de 8,7 mil millones de dólares en 2022, lo que constituye el 1,75% del PIB total de Israel y 5,5% de todas las exportaciones israelíes de alta tecnología. Las cifras se revelaron en el Informe de Responsabilidad Corporativa de Intel Israel para 2022-2023.
Intel Israel compró $3500 millones en bienes y servicios de empresas israelíes, lo que representó un incremento del 60% frente a los $2200 millones de 2021.
El nuevo informe se enfoca en la inclusión y la diversidad, y también refleja un alto nivel de compras a diversos proveedores locales, empresas propiedad de mujeres o minorías, con adquisiciones que ascienden a aproximadamente mil millones de shékels (aproximadamente $280 millones) el año pasado.
Intel emplea directamente a 11.700 personas en Israel, en sus tres centros de investigación y desarrollo ubicados en Haifa, Petaj Tikva y Jerusalén, así como en su centro de fabricación de Kiryat Gat. En términos de empleos indirectos, Intel actualmente es responsable de crear puestos de trabajo para aproximadamente 42.000 personas en Israel.