El viernes 2 de noviembre se llevó a cabo un acto conmemorativo a Itzjak Rabin en el CSCDR Hebraica, encabezado por los jóvenes del movimiento juvenil Noar le Noar del Departamento de Juventud y Educación. El evento estuvo dirigido a los janijim de primero a sexto grados y representó el cierre de la peulá de ese día, que tenía como propósito enseñarles el legado de Rabin para el pueblo judío y el Estado de Israel, con actividades dinámicas y formativas.
Durante el acto, los madrijim Anahel Cohen, Dana Taub, Joseph Benzaquén Benitah, Joseph Benzaquén Cohen y Nathaniel Goldfarb comentaron la vida de Itzjak Rabin, líder sin complejos en sus diferentes facetas como comandante, luchador, miembro de la Knesset y primer ministro. Su personalidad apasionada lo llevó a ser uno de los más destacados líderes del Estado de Israel. Esta cualidad, el liderazgo, la consideramos decisiva en muchos aspectos de su vida: Rabin afrontaba de pie, con valentía, las difíciles decisiones tanto en su trabajo como en su vida personal, siempre deseando el bien para su país. Solía decir “Voy a decidir, y voy a navegar”, y de hecho, navegó siempre de acuerdo con su conciencia.
Durante la ceremonia, algunos janijim tomaron la palabra para expresar frases y sentimientos referidos a lo que aprendieron en la peulá.
Como madrijim pertenecientes al movimiento juvenil Noar le Noar, tenemos el deber y la responsabilidad de recordar y trasmitir las enseñanzas de uno de los más grandes y admirables personajes de la historia del pueblo de Israel, Itzjak Rabin. Hoy, como tnuá, estamos para dar el ejemplo, un ejemplo personal. Porque aunque tengamos algunas diferencias, estamos trabajamos juntos, como compañeros, como comunidad, buscando ese punto de encuentro que nos une a todos: el hecho de ser judíos.
¡Jazak Ve’ematz!