El domingo 2 de abril, en el contexto de la celebración del 50 aniversario de Nuevo Mundo Israelita, se llevó a cabo el foro y conversatorio “La cultura de la cancelación y el lenguaje totalitario – modernas amenazas a la libertad de expresión”, a cargo del periodista, escritor y docente universitario Néstor Luis Garrido.
La actividad se llevó a cabo en el Auditorio Elías Benaim Pilo de la Asociación Israelita de Venezuela, con los auspicios del Museo Sefardí de Caracas “Morris E. Curiel”.
Néstor Garrido durante su ponencia
Tras una breve introducción a cargo de Sami Rozenbaum, director de NMI, Garrido explicó el origen, estrategias y tácticas del lenguaje totalitario, cuyos máximos exponentes fueron los regímenes nazi y soviético, aunque ha sido aplicado y adaptado en muchos otros lugares y épocas.
El público incluyó estudiantes universitarios de dentro y fuera de la comunidad
Luego describió las tendencias actuales de la llamada “cultura de la cancelación”, un ambiente en el que se busca denunciar y silenciar no solo ideas o expresiones que ciertas minorías autopercibidas como “víctimas” consideran inaceptables, sino agredir, condenar y anular —empleando sobre todo las redes sociales— a todos aquellos que las propongan o sustenten; con ello se crea un clima de boicot y temor, en el que no existe la posibilidad de desacuerdo o el derecho a la defensa.
Sami Rozenbaum, director de Nuevo Mundo Israelita; Dr. Abraham Levy Benshimol, presidente del Museo Sefardí de Caracas; Néstor Garrido, ponente del foro; y Anny Cudisevich, directora ejecutiva del Museo
Ejemplos de esta “cultura” son la prohibición de exponer algunas obras de arte o películas clásicas por considerarlas obscenas, la “depuración” de obras literarias para eliminar términos que parezcan incómodos, el despido de profesores universitarios por pronunciar palabras que presuntamente “ofenden” a algún grupo, y una autocensura que reprime la realización de algunas investigaciones académicas e incluso impide dictar clases sobre ciertos temas. Todo ello crea el peligro de un retorno al oscurantismo, en un mundo cada vez más polarizado y fanatizado.
Tras la exposición, el público planteó numerosas preguntas y comentarios, en los que se expresó preocupación por estos fenómenos que ponen en riesgo los valores democráticos en las sociedades contemporáneas.
Redacción NMI.