Oficialmente encargado de formar gobierno, el líder del Likud supuestamente estaría intentando reclutar «desertores»
Alexander Fulbright*
Habiendo recibido la asignación formal de formar gobierno, el primer ministro Benjamín Netanyahu se propuso este 6 de abril asegurar una elusiva mayoría, programando una reunión con el jefe de Yamina, Naftali Bennett, y supuestamente ofreciendo altos cargos a posibles “desertores” de partidos que se le oponen.
Después de que los legisladores de la 24ª Knesset tomaran juramento, Netanyahu instó a los partidos políticos a poner fin a sus «boicots personales» y unirse a su gobierno, prometiendo hacer «todos los esfuerzos posibles» para poner fin al «ciclo de elecciones» y establecer un «gobierno fuerte para todos» los ciudadanos de Israel.
«Este no será un gobierno de parálisis, sino de acción», dijo en una reunión de la facción del Likud. “Para ello el gobierno debe estar unido, tanto en política como en acción. Y para crearlo, primero debemos poner fin a los boicots personales». Añadió que el establecimiento de una coalición fuerte y homogénea «no será fácil, pero no es imposible».
Netanyahu se reunirá con Bennett el jueves, en el segundo encuentro entre los dos desde las elecciones. El miércoles se sentará con los líderes de su bloque religioso y de derecha, para discutir posibles estrategias de coalición.
Los líderes de los partidos representados en la 24ª Knesset durante la ceremonia de juramentación, este martes 6 de abril. Sentados de izquierda a derecha están la presidenta de la Corte Suprema Esther Hayut, el primer ministro Benjamín Netanyahu y el presidente de la Knesset, Yariv Levin
(Foto: Marc Israel Sellem / POOL)
En consultas el lunes con el presidente Reuven Rivlin, Netanyahu recibió el respaldo de representantes de 52 legisladores, la mayor cantidad de cualquier candidato, pero por debajo de la mayoría requerida de 120 escaños en la Knesset. Yamina, con siete escaños, recomendó a su líder Bennett como primer ministro, el único partido en hacerlo. El dirigente de Yesh Atid, Yair Lapid, obtuvo 45 respaldos. Nueva Esperanza, Raam y la Lista Conjunta, con 16 escaños entre ellos, no recomendaron ningún candidato a primer ministro.
Bennett dijo más temprano el martes que estaba abierto a conversaciones con el Likud y pidió un gobierno de derecha, pero no se comprometió a respaldar a Netanyahu. Incluso con el apoyo de Yamina, el bloque de Netanyahu todavía estaría a dos escaños de la mayoría, con opciones limitadas para formar gobierno.
Además de Yamina y el partido islamista Raam, todas las demás facciones de la Knesset que no pertenecen al bloque de Netanyahu han descartado unirse a un gobierno encabezado por el jefe del Likud, que está siendo juzgado por cargos de corrupción. Aunque se dice que Netanyahu está considerando un gobierno minoritario con el apoyo externo de Raam, sus aliados en el sionismo religioso de extrema derecha han rechazado tal escenario, debido a la supuesta postura antisionista de ese partido.
Según el canal de noticias Kan, Netanyahu estaría sopesando otra forma de gobierno minoritario: uno respaldado desde “afuera” tanto por Raam como por el sionismo religioso, lo que supuestamente permitiría que el líder Bezalel Smotrich se presentara a sí mismo como fiel a sus ideales, mientras dejaría a Netanyahu liderar. Pero al parecer Smotrich no está entusiasmado con la propuesta.
Según Kan, el Likud también ha ofrecido a los diputados Yifat Shasha-Biton y Sharren Haskel, de Nueva Esperanza, puestos ministeriales no especificados si abandonan el barco. Pero ambos se negaron e informaron a su partido de esa oferta, según reportes.
Nueva Esperanza, dirigido por el ex ministro del Likud Gideon Saar, hizo campaña para reemplazar a Netanyahu, una postura que ha reiterado después de las elecciones.
El Canal 12 indicó que se espera que Netanyahu ejerza una presión significativa sobre Smotrich para que abandone su oposición a un gobierno con el respaldo externo de Raam, y que varios rabinos buscan convencer al líder del sionismo religioso para que acepte esta opción.
Netanyahu también se prepara para un escenario en el que no logre formar gobierno, buscando formas de impedir que Bennett forme una coalición con Lapid de Yesh Atid. Según la fuente, se espera que los legisladores religiosos de Yamina estén bajo una fuerte presión para no respaldar a un gobierno de ese tipo.
Netanyahu se prepara para un escenario en el que no logre formar gobierno, buscando formas de impedir que Bennett forme una coalición con Lapid de Yesh Atid
Según el Canal 13, la preocupación de Netanyahu puede estar justificada, ya que Bennett ha dicho a sus asociados que formará gobierno con Lapid si el primer ministro en funciones no logra reunir una mayoría.
Lapid confirmó el lunes que se ofreció a permitir que Bennett sirva primero como primer ministro en un gobierno de rotación, pero las partes no pudieron llegar a un acuerdo.
Bennett insistió en que Israel necesita un gobierno de derecha, y afirmó que no abandonaría sus puntos de vista nacionalistas por el sueño de convertirse en primer ministro, en una aparente referencia a la oferta de Lapid. “No conozco a muchos políticos que tuviesen la perspectiva real e inmediata de convertirse en primer ministro y no la aceptaran. Yo no tuve ningún dilema. Nunca renunciaré a mis ideales del sionismo y la unidad, por ningún trabajo en el mundo”, aseguró.
Bennett le deseó buena suerte a Netanyahu en la formación de un gobierno, y dijo que Yamina negociaría de buena voluntad con el Likud y cualquier otra persona.
La elección del 23 de marzo fue la cuarta votación inconclusa de Israel en dos años. Las encuestas muestran que la mayoría del público cree que el país se encamina hacia unas quintas elecciones.
*Internacionalista y periodista
Fuente: The Times of Israel.
Traducción NMI.