El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, dijo esta semana en una reunión de la Asamblea General de las Federaciones Judías de América del Norte (JFNA, por sus siglas en inglés) que el desafío más serio para los judíos en la diáspora es la pérdida de identidad entre los jóvenes, y que se deben hacer grandes esfuerzos para asegurar la supervivencia de los judíos fuera de Israel.
Netanyahu también repitió su compromiso con la idea del autogobierno palestino en Cisjordania, siempre que Israel mantenga el control total de seguridad de todo el territorio al oeste del río Jordán.
Argumentó que el destino judío en el Estado de Israel está en manos del pueblo judío, pero que “lo que me preocupa cuando se trata del pueblo judío es una cosa, la pérdida de identidad (…) No es la cuestión del Muro [Occidental] o la conversión, eso lo podemos superar, es la pérdida de identidad”.
Cuando se le preguntó sobre su perspectiva sobre el conflicto con los palestinos, Netanyahu afirmó que cree en una solución en que “los palestinos tengan todos los poderes para gobernarse a sí mismos, y ningún poder para amenazarnos”.