El primer ministro Benjamín Netanyahu anunció este miércoles un “cierre nacional” para combatir la pandemia de coronavirus en Israel, diciendo que esta decisión sin precedentes de limitar el movimiento de los israelíes es necesario debido al «temor real entre los profesionales de la salud de que el número de muertes aumentará dramáticamente en los próximos días».
«Mis compatriotas israelíes, ustedes están familiarizados con el dicho de que salvar una vida es como salvar el mundo entero, pero hay un corolario: si infectas a una persona, es como si hubieras infectado al mundo entero», dijo Netanyahu en su alocución televisiva. «Estos pasos han sido adoptados por países de todo el mundo, pero no son suficientes, porque el número de infectados [en Israel] se ha triplicado cada tres días, y bien podríamos terminar con miles de pacientes gravemente enfermos».
Bajo las nuevas restricciones que entraron en vigencia el miércoles por la noche, las personas deben permanecer dentro de 100 metros de sus hogares; todas las actividades de ocio y eventos deportivos están prohibidas; se suspende el trasporte público, los taxis solo pueden llevar a un pasajero, y las compañías que aún operan deberán verificar la temperatura de sus empleados antes de permitirles ingresar.
Los servicios esenciales como supermercados, farmacias y acceso a la atención médica no estarán limitados, explicó la Oficina del Primer Ministro. Los restaurantes pueden enviar comida a domicilio.
Netanyahu advirtió que se podrían anunciar más restricciones si el bloqueo actual no disminuye la tasa de infección. «Quédense en casa. El virus no discrimina; tenemos que mostrar autodisciplina, porque si no se protegen se producirá una calamidad».
Fuente: Israel Hayom. Traducción NMI.