En varias galerías están distribuidos los resultados de unas excavaciones realizadas entre 2007 y 2013 en la actual ciudad de Jirbet Qeiyafa
E l Museo de Tierras Bíblicas de Jerusalén inauguró la exposición “En el Valle de David y Goliat”, que presenta hallazgos sobre una ciudad levantada hace 3000 años y que algunos señalan como el posible emplazamiento de la lucha entre estos personajes bíblicos.
“La exposición es muy importante por el material que contiene y la manera en que se muestra. Es realmente emocionante, la gente puede entender el vínculo entre la Biblia, la arqueología y la historia”, comentó la directora del museo, Amanda Weiss.
La muestra, que podrá visitarse hasta otoño del próximo año, “está diseñada para recrear la experiencia de visitar el Valle de Elah: las estructuras físicas, los descubrimientos sobre el mercado, materiales autóctonos, de cananeos, cerámica filistea, egipcios, etcétera”, explicó la directora.
En varias galerías están distribuidos los resultados de las excavaciones realizadas entre 2007 y 2013 en la actual ciudad de Jirbet Qeiyafa y que, según cree Weiss, podría ser Shaarayim, la ciudad mencionada en la Biblia en la historia de David y el gigante filisteo.
Además de estos hallazgos, la exposición reúne el modelo de un templo sagrado que se asemeja al descrito del rey Salomón, utensilios y restos de alimentos como semillas de aceituna, que dan pistas sobre la vida de los habitantes de dicha población.
También incluye dos inscripciones en tinta, “una de ellas muy difícil de leer”, apuntó Weiss, sobre piezas de cerámica conocidas como “ostracón”, utilizadas en la antigüedad como borrador para la escritura por el alto precio del papiro.
Este descubrimiento, en el que se han identificado palabras como “no hacer”, “oración” y “rey”, “ayuda a entender que existían estructuras gubernamentales, porque incluye órdenes sobre lo que se debe hacer o no, lo que significa que había un monarca”. “Se muestran elementos relacionados con la monarquía, la administración y la Biblia. Tiene que ver con la historia de esta tierra. Si lees la Biblia te está contando la historia, y lo que hemos encontrado ahora son evidencias que no habían sido halladas antes”, afirmó Weiss.
El curador de la muestra, Yehuda Kaplan, coincide en destacar el valor de estas inscripciones, que podrían estar escritas en hebreo. “En ese caso, el sitio podría haber sido construido por israelitas”, dijo Kaplan, y aunque reconoce que es difícil saber si realmente es hebreo, porque se desarrolla a partir del cananeo usado en la región; de ser así, “serían las inscripciones en este idioma más antiguas que se han encontrado”.
Kaplan opina que según los elementos de la exposición se puede identificar “una conexión con la historia bíblica de un imperio o un reino”, atreviéndose a asegurar que “existen huellas de una monarquía judía en un período muy temprano”. Sin embargo, destaca que hay un debate en torno al tema. “No todo el mundo piensa lo mismo, pero es interesante que el público en general aprenda de estos temas y después decida por sí mismo qué quiere creer y qué le convence”, concluye.
Fuente: Aurora. Versión NMI.