Uno de los cambios más visibles y rápidos de la época en que circuló El Mundo Israelita (1943-1973) se produjo en el rol de la mujer. El semanario publicó, en una de sus primeras ediciones, un artículo sin firma que probablemente era del propio Moisés Sananes: “La mujer debe luchar para asegurar su posición en la sociedad”. En ese momento la mitad de la población del país ni siquiera tenía derecho al voto, y muy pocas jóvenes entraban en la universidad. La publicidad de la época reflejaba el papel femenino tradicional: exclusivamente ama de casa. Tres décadas más tarde ya había una ministra y varias parlamentarias en Venezuela, y la mayoría de los estudiantes de educación superior eran mujeres.
La cultura, a pesar de las limitaciones de aquel pequeño país, también mostraba signos de despertar, e incluso llegaban de visita figuras de renombre internacional. El Mundo Israelita recogió esos acontecimientos, junto con otros más mundanos como notas de moda y farándula.