El mítico actor de Hollywood Kirk Douglas murió este miércoles a los 103 años de edad, según anunció su familia.
El protagonista de la célebre película Espartaco (1960) era uno de los últimos sobrevivientes de la edad de oro de Hollywood. Su hijo, el también actor Michael Douglas, confirmó la muerte.
«Para el mundo era una leyenda, un actor de la edad dorada del cine que vivió más allá de esos años, un hombre implicado en cuestiones humanitarias cuyo compromiso por la justicia y las causas en las que creía fueron un modelo a seguir para nosotros», agregó. «La vida de Kirk fue plena y deja un legado en el cine que durará generaciones, y la historia de un filántropo que trabajó para ayudar al público y llevar paz al mundo», añadió.
Kirk Douglas en Espartaco (1960).
De nombre original Issur Danielovich, Kirk Doglas nació en 1916 en una familia de inmigrantes judíos de escasos recursos en la ciudad de Amsterdam, en el estado de Nueva York. Con seis hermanas él era el único varón), Douglas se dedicó en su infancia a vender bocadillos a los trabajadores de las fábricas locales para ganar dinero y comprar comida. Sus padres cambiaron el apellido familiar a Demsky, y a Issur le decían Izzy.
Los miembros de su pequeña comunidad judía, que vivía en un vecindario mayormente antisemita, enterados de su talento para los estudios hebraicos, consideraron reunir fondos para enviarlo a una yeshivá (escuela rabínica). Pero Douglas ya sabía cuál sería su interés: “Quería ser actor desde que era un niño de segundo grado. Participé una obra de teatro, mi madre hizo un delantal negro, y representé a un zapatero. Mi padre, quien nunca se interesó en lo que yo hacía, estaba detrás del escenario, pero yo no lo sabía. Después de la actuación, me dio mi primer Oscar: un cono de helado. Nunca lo he olvidado».
Cuando un amigo de Demsky volvió a casa de la Universidad St. Lawrence después de cursar su primer año, instó a su amigo a regresar con él en el otoño. Demsky solo tenía $163 ahorrados, pero había obtenido buenas calificaciones durante la escuela secundaria y decidió intentar abrirse camino. Los dos hicieron autostop todo el camino, el último tramo en un camión de fertilizantes, de modo que cuando llegaron no olían muy bien y el decano los estaba olfateando. Sin embargo, fue admitido con un préstamo que pagó con trabajos ocasionales mientras no estaba en clases.
Luego, un verano durante sus estudios universitarios, tomó un trabajo en una casa de juegos de verano en los Adirondacks, donde conoció a otro actor hijo de inmigrantes que había cambiado su nombre de George Sekulovich, y sugirió a Demsky que cambiara el suyo a Kirk Douglas. Sekulovich, alias Karl Malden, se convertiría en su amigo de toda la vida y co-protagonista con el hijo de Douglas, Michael, en la serie de televisión de los años 70 Las calles de San Francisco.
Al graduarse en 1939, Douglas se dirigió a Nueva York, donde ganó una beca para la prestigiosa Academia Estadounidense de Artes Dramáticas. Allí fue compañero de clase de una muchacha llamado Betty Joan Perske, quien más tarde cambiaría su nombre a Lauren Bacall. Su amistad se consolidó por un acto de amabilidad de su parte: “Yo tenía un delgado abrigo que alguien me había dado, era invierno, y ella se dio cuenta de que me estaba helando. Le pidió un abrigo a su tío y me lo dio. Lo usé durante dos años”, contaba Douglas.
En una ceremonia religiosa, poco antes de su fallecimiento.
No mucho después de que Douglas completara sus dos años en la Academia, estalló la Segunda Guerra Mundial y él se alistó en la Marina. Al final de la guerra regresó a Nueva York y protagonizó aproximadamente diez producciones teatrales, incluidas algunas en Broadway, pero su carrera no parecía ir a ninguna parte. Mientras tanto, Bacall se había mudado a Hollywood y se había convertido en una estrella junto a Humphrey Bogart en To Have and Have Not, pero no se había olvidado de su viejo amigo. «Una vez más, ella jugó un papel en mi vida», decía Douglas. «Había un productor, Hal Wallis, que iba a Nueva York, y ella le dijo: ‘Escucha, tienes que ver a un actor llamado Kirk Douglas'». Wallis quedó en efecto impresionado, y le ofreció un papel junto a Barbara Stanwyck en The Strange Loves of Martha Ivers (1946). Solo cuatro años después, Douglas compartió protagonismo con Bacall en Young Man with a Horn.
Douglas siempre tuvo debilidad por su madre, Bryna. Ya alcanzado el éxito, ansiaba «la oportunidad de encontrar algunos proyectos que quería hacer», así que, en 1955, hizo algo que pocos actores actor habían hecho hasta entonces: creó su propia compañía, Bryna Productions. La compañía produjo varias de las mejores películas en las que Douglas actuó, incluyendo The Paths of Glory (1957), Los Vikingos (1958), Espartaco (1960), The Lonely Are The Brave (1962) y Seven Days in May (1964). Douglas narraba esta anécdota: «Mi madre no sabía leer ni escribir, pues era una auténtica campesina de Rusia. Un día la llevé en una limusina a Times Square en Nueva York, detuve el auto y le dije, señalando hacia un enorme cartel: ‘¿Ves? ¡Bryna presenta Los Vikingos!’. Mi madre respondió: ‘¡América, qué tierra tan maravillosa!’”
En total Douglas actuó en más de 90 películas, en una carrera que se prolongó durante siete décadas que lo convirtieron en una de las grandes estrellas de taquilla en las décadas de 1950 y 1960.
Según un entrevistador del portal Hollywood Reporter, los mejores trabajos de Douglas, como Paths of Glory, Lonely Are the Brave (su película favorita) y ciertamente Espartaco, fueron en los que representó personajes “que se negaban a aceptar las cosas tal como eran, en lugar de luchar por hacerlas tales como deberían ser”.
Sin embargo, y aunque estuvo nominado en tres ocasiones a los Oscar, el actor nunca consiguió llevarse uno de los premios de la Academia de Hollywood, a excepción de una estatuilla honorífica que le entregaron en 1996 por 50 años de carrera.
También tuvo un papel clave en acabar con las listas negras de Hollywood de los años 1950, compuestas por directores, actores y guionistas apartados por sus supuestos vínculos con el comunismo.
Douglas siempre dijo que estaba más orgulloso de ello que de cualquier película que hubiese hecho. La actriz Catherine Zeta-Jones, esposa de su hijo Michael, destacó a su suegro en 2018 como una figura clave para acabar con esas «cacerías de brujas», al contratar para Espartaco al novelista Dalton Trumbo —perseguido por el llamado macarthismo de la época— y hacer que su nombre real apareciera en los créditos de la película.
El actor estuvo casado con Diana Douglas de 1943 a 1951, y con Anne Douglas desde 1954 hasta su fallecimiento.
Con información de BBC.com y Hollywood Reporter.