El Museo Sefardí de Caracas “Morris E. Curiel” organizó la charla “De Pristina a Caracas. Una historia de supervivencia”, ofrecida por la morá Julia Cohen el pasado 25 de enero, en el marco del Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto.
La morá Julia desarrolló su ponencia de manera precisa, profunda y muy personal, lo cual permitió que el público asistente conociera parte de la historia de su niñez, la cual trascurrió durante uno de los peores momentos que vivió la humanidad en general, y el pueblo judío en particular.
Específicamente, contó aspectos relacionados con el desarrollo de su vida y la de su familia en Pristina, en aquella época parte de Yugoslavia y actual capital de Kosovo. Narró el impacto que tuvo la guerra en ellos como judíos yugoslavos, describió los lugares adonde fueron llevados hasta llegar al campo de concentración y trabajos forzados de Bergen Belsen, su estadía en ese nefasto lugar, la liberación y el posterior proceso de reunificación familiar, emigración a Israel y, finalmente, su establecimiento en Venezuela.
Julia Cohen durante su presentación
De la cruda narración, la profesora resaltó dos mensajes: “El primero es que siempre hay esperanza. Después de haber vivido lo que viví, nunca pensé que tendría la familia que tengo ahora, y que después de tanto tiempo estaría contándoles esto”. El segundo es una advertencia: el filósofo Martín Buber dijo “Los malos triunfan cuando los buenos son indiferentes. No podemos ser indiferentes al dolor ajeno. Todos somos responsables”.
Sin lugar a dudas, con esta actividad, a la que asistieron alrededor de 90 personas —incluyendo un grupo de 35 estudiantes del Colegio Francia—, se está haciendo posible que las nuevas generaciones reciban información y adquieran conciencia sobre aspectos vinculados con el Holocausto, con la finalidad de luchar contra el antisemitismo y cualquier otra forma de discriminación.
Julia Cohen es un ejemplo de supervivencia y prueba fehaciente de que Am Israel Jai.
Fuente y foto: Museo Sefardí de Caracas “Morris E. Curiel”
Ella ganó, ella vivió
En homenaje a la morá Julia Cohen
Raquel Markus-Finckler
Ella,
pequeña y frágil.
una rama seca en el viento invernal,
sin comida ni abrigo.
Desnutrida y descalza.
Asustada y herida.
Ella,
con la voz fracturada
y el cuerpo encorvado.
Con señales del paso del tiempo
en el cabello y la piel.
Orgullosa y serena.
Ella,
con el cuerpo lleno de piojos
blancos y negros
que beben su sangre
Despierta rodeada de muerte
y espera su muerte.
Ella,
recuerda su infancia partida.
los gritos del odio,
el hambre implacable
el frío, el miedo y la sed,
y una fe inexplicable que la mantuvo de pie.
Ella,
una niña frágil empezando su vida,
perseguida por un rencor implacable,
la que nunca supo de juegos, muñecas ni canciones,
la que vivía rodeada de cadáveres.
Ella ganó. Ella vivió.
Ella,
una maestra querida por tantos,
esposa, madre y abuela,
cuatro generaciones después,
cuenta su historia y hace una pausa.
Ella ganó. Ella vivió.
La misma. Antes y después.
La niña y la adulta en un mismo cuerpo.
El pasado que mira al presente
para construir un futuro, palabra a palabra,
para vencer el odio y el miedo, palabra a palabra.
Ella ganó. Ella vivió.