Durante las últimas semanas se han producido varias explosiones y otros eventos extraños en importantes instalaciones de Irán, y lo más llamativo es que el régimen de los ayatolas casi no ha informado al respecto, como señala un reporte de la BBC.
El incidente más notorio fue el estallido de un edificio en las instalaciones de desarrollo de armas nucleares en Natanz, que incluso fue anunciado previamente en un correo electrónico que recibió el periodista Jiyar Gol, del canal persa de ese servicio noticioso británico. Los remitentes se hacían llamar Homeland Cheetahs (algo así como “leopardos de la patria”), e indicaron que volarían una instalación allí.
La explosión efectivamente fue anunciada el 2 de julio por la Agencia de Energía Atómica iraní, pero señaló que no se trataba de sabotaje y le restó importancia. Sin embargo, más tarde la agencia noticiosa Irna reconoció que pudo haber sido una acción “de países hostiles, especialmente el régimen sionista y Estados Unidos”.
Imagen de satélite de las instalaciones nucleares de Natanz, donde se observa el edificio dañado por una explosión
(Imagen: Planet Labs)
Han ocurrido otros incidentes en rápida sucesión, dos de los cuales iluminaron los cielos cerca del mismísimo Teherán, por lo cual no pudieron ser ocultados por el régimen de los ayatolas:
¿Qué está pasando?
Saed Aganji, periodista iraní que trabaja en Finlandia, afirma que estos incidentes son actos de sabotaje. Al atacar lugares de importancia estratégica y económica, el objetivo sería “poner de rodillas la economía de Irán, para obligar al régimen a dejar de financiar las milicias [terroristas] y cambiar de curso [en sus actividades] en el Medio Oriente”. Parchin y Khojir son instalaciones militares donde se presume que Irán está desarrollando misiles y material nuclear; las autoridades iraníes no permiten el acceso a Parchin al personal de la Agencia Internacional de Energía Atómica.
Aunque Israel ha mantenido sus tradicionales respuestas ambiguas, es prácticamente una certeza que la ciberguerra con Irán se está desarrollando desde hace tiempo (aunque atacar una clínica no corresponde a las tácticas israelíes, y debe haber otra causa). La “batalla” más sonada de las últimas semanas fue el intento iraní de envenenar a los israelíes aumentando el contenido de cloro del agua potable, pero el “hackeo” fue detectado a tiempo; Israel retalió paralizando el puerto de carga de Shahid Rajaae en Bandar Abbas, por donde entra y sale el 50% de los productos de ese país.
S.R.