De mami…
“Mi reinita adorada Sylvia, te fuiste con las luces de Janucá para cuidar a Quelito, ¿verdad? Siempre estarás en mi corazón”.
De Joyce…
“Mi Sylvitii, me quedo con tu generosidad y alegrías compartidas. Nadie nos quita lo bailao.
Hasta que nos volvamos a ver”.
De Nicole y Raquel…
“Dos palabras te identifican: abundancia y corazón grande.
El compartir en familia es tu legado.
No pudimos despedirnos y esperamos que la estrella más brillante seas tú”.