Estimados miembros, correligionarios y amigos:
Ante todo, quiero extender un saludo cordial y mis más sinceras felicitaciones a la comunidad sefardí de Venezuela por llegar a los 90 años de existencia formal, y más de 110 años, si tomamos en cuenta a la Sociedad Benéfica Israelita de Venezuela fundada en 1907.
Nuestra kehilá sefardí y nuestra participación en la sociedad venezolana se remontan a la Colonia, y han formado parte de la historia activa de la independencia y del desarrollo del país. No cabe duda de que los hallazgos realizados en estos años recientes, en los árboles genealógicos de las grandes familias venezolanas, han ratificado nuestro papel fundamental.
A pesar de los estragos que causa la asimilación en un país que acogió a nuestros ancestros, la comunidad pudo mantener a lo largo de todos estos años su actividad. Nuestros miembros, provenientes en su mayoría de Tetuán y Tánger, vinieron buscando a sus familiares ya instalados en comunidades activas de Caracas, Maracaibo, Táchira, Cumaná, Barcelona, Puerto Cabello, Coro, Los Teques, Maracay y Valencia, entre otras.
En el siglo XX creamos en conjunto con los judíos de origen asquenazí una comunidad modelo en Venezuela, con una infraestructura envidiable que abarca varias sinagogas, colegios, centro social, ancianato, cementerios, museos y centros de estudios judíos y religiosos.
La AIV sigue su proceso de adaptación a los tiempos actuales y a las nuevas realidades, para poder satisfacer las necesidades de sus miembros. El centro Tiféret del Este sigue a pasos rápidos su proceso de ampliación y trasformación, para convertirlo en los próximos años en el epicentro comunitario.
La Junta Directiva trabaja intensamente para seguir consolidando la oferta educativa para nuestros miembros, dando más y mejores servicios religiosos y tratando de ayudar intensamente a todos nuestros miembros ofreciéndoles productos Kasher a precios accesibles.
Este año implementamos el plan AIV 2020, para cooperar y brindar apoyo por los estragos que está causando el Covid-19, con la obtención de una póliza de seguros médicos, acceso a refinanciamiento de las matrículas estudiantiles, ayuda económica y apoyo en productos de la cesta básica Kasher.
Seguiremos adelante haciendo comunidad, a pesar de la situación económica y política; todo país sufre altos y bajos, pareciera que estamos en la tendencia de bajada, pero tan pronto esta se revierta allí estaremos para poder disfrutar de la recuperación de nuestro bello país.
Finalmente, seguimos con la esperanza de tener en Venezuela una representación diplomática de Israel, y esperamos que los lazos se vuelvan a fortalecer en un corto plazo.
No quiero culminar sin agradecer a nuestro Rabino Principal y demás rabinos de nuestras sinagogas, a nuestras directoras, personal administrativo y obrero, y al resto de nuestros colaboradores y voluntarios comunitarios, por su tan valioso aporte en todo este tiempo; esperamos seguir contando con su presencia y dedicación, ya que sin ustedes no sería posible alcanzar las metas deseadas.