El proyecto “Ruta de la Seda del Retinoblastoma”, una forma potencialmente mortal de cáncer ocular, facilita el tratamiento en Pakistán para niños de Afganistán, países con los que Israel no tiene ningún vínculo diplomático
Abigail Klein Leichman*
El retinoblastoma (Rb), un cáncer ocular potencialmente mortal que afecta a niños de hasta cinco años, es altamente curable en los países de altos ingresos. Pero en muchos otros lugares, las barreras a la atención sanitaria hacen que las tasas de supervivencia caigan por debajo del 50%.
Con la esperanza de salvar la vista de los niños de Afganistán, un país sin centros de tratamiento establecidos para la Rb, médicos de Israel y Pakistán formaron el proyecto Ruta de la Seda del Retinoblastoma hace poco más de un año.
Afganistán, un país de bajos ingresos de Asia Central bajo control de los talibanes desde 2021, presenta casi 100 nuevos casos de Rb cada año. Las clínicas oftalmológicas operadas por la Misión Afgana de Asistencia Internacional (IAM), a través de la Organización Nacional de Rehabilitación Oftálmica (NOOR), no están equipadas para tratar esta enfermedad, lo que deja a los padres de los niños sin alternativas.
Oftalmólogos del Centro Médico Sheba de Israel, incluido el oncólogo ocular Ido Didi Fabian, se asociaron con IAM/NOOR y los Centros de Excelencia Rb de Pakistán para establecer una vía oficial para que los niños afganos con sospecha de padecer Rb reciban tratamiento especializado en el vecino Pakistán. «A través de la colaboración internacional, consultas de telemedicina, coordinación geográfica y contribuciones caritativas, el Proyecto de la Ruta de la Seda del Retinoblastoma tiene como objetivo reducir significativamente las tasas de mortalidad infantil causadas por este cáncer mortal», dice Fabián.
Niño afgano (Foto: israel21c.org)
Según un portavoz de Sheba, varios niños afganos han recibido tratamiento en Lahore gracias al proyecto, que cuenta con el apoyo financiero y logístico de Sheba Global, la división internacional del centro médico.
Israel no tiene relaciones diplomáticas con Afganistán ni con Pakistán.
«En Sheba Global intentamos ayudar a pacientes de todo el mundo, también en Irán, Arabia Saudita y Siria», señala Fabián. “Desde 2017, a través de un grupo de estudio que inicié, estoy en contacto con médicos que tratan la Rb en todo el mundo. Los médicos de Afganistán y Pakistán han sido parte de esto, y así comenzó el proyecto”.
Los socios contrataron a un coordinador afgano que trasladaba a los niños y a uno de sus padres a la frontera, desde donde un conductor paquistaní los lleva al centro oftalmológico en Lahore. Las familias obtienen alojamiento gratuito en una casa segura cercana.
Los médicos israelíes ayudan a decidir qué niños derivar a Pakistán, por medio de consultas realizadas a través de WhatsApp y Zoom, donde pueden ver las imágenes médicas. También están disponibles para los oncólogos pediátricos de los Centros de Excelencia del Rb de Pakistán en Lahore y Karachi, para consultar sobre casos individuales.
El esfuerzo conjunto, indica Fabian, se alinea con los objetivos de la Iniciativa Global para el Cáncer Infantil de la Organización Mundial de la Salud, que reconoce al Rb como uno de los seis cánceres en los que la iniciativa se esfuerza por lograr al menos una tasa de supervivencia del 60% para 2030.
El Proyecto de la Ruta de la Seda del Retinoblastoma, según Fabián, “apunta a convertirse en un modelo para otros países, especialmente en naciones y comunidades desatendidas”.
*Editora asociada en Israel21c.
Fuente: Israel21c.org
Traducción Sami Rozenbaum / Nuevo Mundo Israelita.