E l pasado 16 de noviembre, Maguén David Adom (Estrella de David Roja), el equivalente israelí de la Cruz Roja, colocó la primera piedra de un nuevo y moderno banco de sangre nacional que tendrá un costo de 100 millones de dólares.
La edificación, denominada Centro Nacional Marcus de Servicios de Sangre, estará ubicada en la localidad de Ramle, a media distancia entre Jerusalén y Tel Aviv, y tendrá seis niveles; tres de ellos serán subterráneos, donde estarán ubicados los laboratorios y depósitos en una estructura a prueba de cohetes y sismos, mientras que los tres niveles superficiales contendrán espacios para oficinas, un auditorio y cafetería. Eilat Shinar, directora de los servicios de hematología de MDA, informó que se estima que la estructura esté lista dentro de tres a cinco años.
Maguén David Adom es una institución privada que gestiona el banco de sangre nacional, suministrando los requerimientos de los hospitales civiles y de las Fuerzas de Defensa de Israel en todo el país. Su banco actual, ubicado en Tel Hashomer y construido en la década de 1980 –cuando la población de Israel rondaba los 5 millones de habitantes–, tiene capacidad para 250.000 unidades sanguíneas. Según Shinar, esto resultará pronto insuficiente para las crecientes necesidades del país; el Centro Marcus podrá almacenar 500.000 unidades, y además las instalaciones de Tel Hashomer se mantendrán como respaldo.
Shinar recordó que tras la construcción del banco actual se produjo el ataque con misiles desde Iraq durante la Primera Guerra del Golfo (1991), y los subsiguientes conflictos bélicos con Hezbolá en el Líbano y con Hamás en la Franja de Gaza, durante los cuales el país fue objeto de numerosos ataques con cohetes. Además de evidenciar que Israel es vulnerable a los bombardeos con proyectiles cada vez más precisos, durante la Operación Margen Protector de 2014 –que duró más de 50 días– los operarios del banco de sangre debían correr a los refugios cada vez que sonaba la sirena que alertaba del lanzamiento de un cohete desde Gaza.
Por contraste, el nuevo edificio será un refugio en sí mismo. Además, la ubicación de Ramle es idónea ya que se encuentra en el centro geográfico de Israel, cerca de autopistas principales y del Aeropuerto Ben Gurión, por lo cual podrá despachar suministros por tierra o aire a todo el país.
Los fondos necesarios para construir el nuevo banco de sangre provienen de donaciones; una cuarta parte constituyó un aporte de la Fundación Marcus de Estados Unidos –razón por la que se le dio ese nombre–, y el resto son contribuciones menores gestionadas por la organización no gubernamental American Friends of MDA (Amigos Estadounidenses de Maguén David Adom). Aún se requieren más donaciones para completar el presupuesto total, y se cuenta con que el gobierno aplicará exenciones de impuestos para facilitar la construcción.
En el acto de colocación de la primera piedra estuvieron presentes el ministro de Salud, Yaacov Litzman, y el embajador de Estados Unidos, Dan Shapiro.
Con información de The Times of Israel y American Friends of MDA