Una empresa emergente israelí ha desarrollado un azúcar el doble de dulce que el común, que permitirá reducir su consumo a la mitad sin provocar efectos en el sabor ni el indeseado retrogusto que dejan algunos de sus sustitutos.
El director ejecutivo de la compañía, Eran Baniel, explicó: “Lo que hemos hecho es recubrir unas partículas minerales con azúcares, que al entrar en contacto con los receptores del azúcar descargan el dulce y hacen creer que su cantidad es mayor. Básicamente engañamos a los receptores”.
Otro de los beneficios de la sustancia es que permitirá a las empresas reducir los costes de fabricación al disminuir la cantidad de materia prima requerida para endulzar.
Con un festivo acto se llevó a cabo el lanzamiento del libro El gran espectáculo publicado por la editorial Modan, que destaca los 40 años de trabajo de la escultora y artista, muy importante en el panorama cultural israelí, Ofra Zimbalista, quien falleció hace un año.
Además del libro, se abrirá una exposición —con el mismo título— con sus esculturas en el Museo Abierto y Parque Industrial de Tefen. El libro que acompaña la exposición incluye fotografías de esculturas de Zimbalista.
Una compañía israelí está desarrollando una píldora que se expande en el estómago, se infla como un globo y crea sensación de saciedad para luego ser digerida y eliminada. La empresa ha completado su primer ensayo clínico con 16 pacientes, en los que observó una reducción del 4% en su peso.
Este ensayo pretende probar la seguridad del producto, por lo tanto no se administró en combinación con ningún plan nutricional y no fue probado contra un grupo de control. Los resultados de las pruebas indican que el producto no tiene efectos secundarios. La empresa se está moviendo a un ensayo clínico avanzado, en el que el producto se administraría como parte de un programa de pérdida de peso global.
Un alga de agua dulce que crece en el norte de Australia podría ser una alternativa para producir biocombustible de alta calidad para los aviones. Científicos de las Universidades James Cook y Sidney, en Australia, y de la Ben Gurión, en Israel, desarrollaron un proceso de prueba para crear este producto a partir del alga Oedogonium, que es baja en nitrógeno y atractiva para generar combustibles renovables y químicos.
Las pruebas de diagnóstico actuales son costosas, complejas y exponen a los pacientes a gran radiación. La idea es que enfermedades del corazón ahora serán diagnosticables por médicos de familia en una breve consulta. Un nuevo algoritmo desarrollado en Israel permite identificar a pacientes en situación de riesgo en tan solo una hora, y logra identificar a aquellos pacientes que sufren de estrechamiento de arterias pero se encuentran en un nivel que los coloca fuera de peligro. El estudio será presentado en la conferencia anual de la Sociedad del Corazón de Israel, donde más de 1300 cardiólogos de Israel y el mundo tomarán parte.
Fuentes: Aurora / Latamisrael / EFE