El príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed bin Salman, está al parecer harto de los palestinos.
Bin Salman dijo, durante una reunión apuertas cerradas, que los palestinos deberían participar en negociaciones de paz o “callarse y dejar de quejarse”, de acuerdo con el periodista Barak Ravid del canal 10 de Israel. El príncipe habría hecho esos comentarios en una reunión con los líderes de varios grupos judíos en Nueva York, el pasado 27 de marzo.
“Durante las últimas décadas el liderazgo palestino perdió una oportunidad tras otra, y rechazó las propuestas de paz que se le ofrecieron”, dijo bin Salman según un cable enviado por el consulado israelí en Nueva York al Ministerio de Asuntos Exteriores en Jerusalén, que resumía lo tratado en el encuentro, así como información de varios diplomáticos de Estados Unidos e Israel que tuvieron conocimiento del a reunión.
“Ya es tiempo de que los palestinos acepten las propuestas y estén de acuerdo en acudir a la mesa de negociación, y dejar de quejarse”, continuó bin Salman.
Estos comentarios son la última adición a lo que algunos consideran una “luna de miel” entre Israel y Arabia Saudita. El joven príncipe ha mantenido una visión del conflicto entre Israel y los palestinos distinta a la de su padre, el rey Salman, y los anteriores reyes saudíes, y ha apoyado abiertamente el derecho de Israel a existir.
El príncipe también enfatizó en la reunión que, para su país, la amenaza iraní es más importante que el tema palestino. Sin embargo, añadió, un acuerdo debe lograrse antes de que los Estados árabes normalicen sus relaciones con Israel.
Bin Salman, ha elevado su rol en la promoción de conversaciones entre israelíes y palestinos, y se ha reunido con el presidente Donald Trump, así como con su yerno y asesor principal Jared Kushner y otros funcionarios estadounidenses, para discutir el papel de Arabia Saudita en el proceso.
Con información de The Jerusalem Post