El líder de Hamás, Ismail Haniye, finalmente decidió establecerse en Turquía y trasladó allí a su familia. Los dirigentes terroristas viven en el lujo y la riqueza en Catar y Turquía, donde manejan grandes negocios con los recursos que han robado de la ayuda internacional
Yoni Ben Menahem*
Existe una gran ira entre los residentes de la Franja de Gaza contra el liderazgo de Hamás, encabezado por Ismail Haniye, luego de que se conociera que su hijo, Hazem Haniyeh, viajó con su familia a Turquía, donde su padre, quien se la pasa entre Turquía y Catar, tiene una residencia.
El traslado de Hazem Haniye completa la mudanza de la mayoría de los miembros de su familia. Los Haniye se han marchado de Gaza a Turquía y Catar, donde se han convertido en empresarios. Egipto aprobó su salida de la Franja de Gaza por el cruce de Rafah, sus nombres aparecieron en la lista de transeúntes, y de ahí se filtraron a las redes sociales.
Muchos internautas están indignados por el viaje de la familia Haniye al extranjero, mientras la situación económica en la Franja se ha vuelto insoportable, el desempleo aumenta y el peligro de una nueva ronda de conflicto con Israel se cierne sobre sus cabezas.
Según fuentes de la Franja de Gaza, el líder de Hamás, Ismail Haniye, cuya fortuna personal se estima en unos 4000 millones de dólares, ha decidido hacer de Turquía su residencia permanente y alejarse de su hogar en el campo de refugiados de Shatti a Doha, Catar. Haniye rompió su promesa a Egipto y se fue por el cruce de Rafah a Teherán para asistir al funeral de Qasem Soleimani, el comandante de la Fuerza Quds asesinado en Irak por el ejército de EEUU hace dos años y medio. En ese momento, justificó su estancia en el extranjero diciendo que se estaba preparando para presentarse a las elecciones internas para un segundo mandato como presidente del escaño político de Hamás.
Los egipcios estaban furiosos, pero con el tiempo se dieron cuenta de que sería mejor que se mantuviera alejado de la Franja. Poco a poco los miembros de su familia se unieron a él y establecieron un imperio empresarial.
En Turquía, Haniye se siente seguro en todos los aspectos: desde el punto de vista de la seguridad está convencido de que Israel no se atreverá a eliminarlo en suelo turco, y su estancia allí le permite blanquear los fondos que ha acumulado, para asegurarse una vida cómoda junto a su familia lejos de la Franja de Gaza, que está colapsando.
Después de Ismail Haniye, otros miembros de alto rango de Hamás y la Yijad Islámica comenzaron a abandonar Gaza. Khalil Alahia, quien se desempeña como líder adjunto de Hamás y es responsable de las relaciones del movimiento con los países árabes y el Islam —y es considerado la nueva estrella del liderazgo de la organización—, también se mudó a Catar hace aproximadamente dos meses. Regresó a Gaza, pero parece que tiene intención de volver al extranjero.
Otro alto rango, Salah Bardoawil, se fue con su familia a Catar, junto a Sami Abu Zohri, portavoz del movimiento; Taher Al-Nunu, asesor de Ismail Haniye; y también dos altos miembros de la Yijad Islámica: Sheikh Nafz Azzam, quien se mudó al Líbano, y Muhammad Alhindi, quien marchó a Turquía.
El periódico libanés Al-Majlah informó el 11 de septiembre de 2021 sobre la lujosa vida de los líderes de Hamás en el extranjero. Ellos se han aprovechado del problema palestino para convertirlo en una fuente de riqueza; gracias a actos de corrupción se hicieron propietarios de grandes capitales y activos inmobiliarios por valor de miles de millones de dólares, mientras los residentes de la Franja de Gaza viven en condiciones de abyecta pobreza y bajo el régimen dictatorial de Hamás.
Hamás, movimiento que se presenta como defensor de los derechos de los palestinos y luchador por su “liberación de la ocupación israelí”, es una organización corrupta. La revista Forbes lo ubica en el tercer puesto entre los movimientos terroristas más ricos, con ingresos anuales de más de 700 millones de dólares en 2018.
La revista Forbes ubica a Hamás en el tercer puesto entre los movimientos terroristas más ricos, con ingresos anuales de más de 700 millones de dólares en 2018
Entre los principales nombres del liderazgo de Hamás que han amasado una gran fortuna explotando los fondos de ayuda internacional y donaciones dirigidas a la Franja de Gaza se encuentran el líder de la organización en el extranjero, Khaled Mashal, y su adjunto Musa Abu Marzouk. La fortuna personal de Mashal se estima en 5000 millones de dólares.
En Gaza conocen muy bien toda esta información, pues la corrupción se lleva a cabo frente a sus ojos y no es muy diferente de la de la Autoridad Palestina en Cisjordania.
Todos los que están cerca del gobierno participan del botín. Este fenómeno de altos líderes que abandonan la Franja y se van al exterior para cuidar sus bienes ya se ha convertido en una norma. Ellos afirman que están trabajando en actividades políticas contra Israel, coordinando con Irán contra Israel, en la trasferencia de armas a Gaza y en la recaudación de fondos en países islámicos.
*Periodista israelí, investigador principal en el Centro para Asuntos Públicos y Estatales de Jerusalén (JCPA).
Fuente: jcpa.org.il.
Versión NMI.