Ana Jerozolimski*
El cruento atentado terrorista perpetrado este domingo poco después del mediodía, cobrando la muerte de los hermanos Hillel y Yagel Yaniv, de tan solo 22 y 20 años respectivamente, hace hervir la sangre. Nuevamente. Otro eslabón más en la cadena del horror del terrorismo palestino, que mata y luego celebra tras haber enseñado hasta a sus niños que es motivo de alegría matar judíos.
La ira por ello es comprensible. Furia, además de dolor, es lo mínimo que se puede sentir.
Pero la reacción de todos esos israelíes residentes en asentamientos y puestos no autorizados aledaños a la aldea palestina de Hawara, junto a la que fue el atentado, es inaceptable.
Entrar como vándalos violentos a Hawara y otras aldeas, atacar a gente no involucrada, prender fuego a casas y automóviles de palestinos simplemente por ser tales, está mal desde un punto de vista moral, evidentemente no devuelve a los hermanos Yaniv a la vida, y no hace menos que complicar más la situación, además de ocupar la atención de las fuerzas de seguridad israelíes, que tienen que combatir el terrorismo.
Los hermanos Hillel y Yagel Yaniv, asesinados a sangre fría por un terrorista palestino
(Foto: collive.com)
Los extremistas dejaron a decenas de personas heridas. Según un informe palestino, un hombre fue baleado mortalmente por un israelí. Los vándalos también apedrearon un carro de bomberos palestino que llegó al lugar para apagar el fuego.
Fueron soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel los que intervinieron para frenar los disturbios y salvar palestinos de las casas ardiendo. Un batallón entero fue enviado a Hawara para lidiar con esta grave situación.
Residentes judíos de Samaria atacaron la población palestina de Hawara, incendiando edificios y automóviles, tras el asesinato en el lugar de dos jóvenes israelíes
(Foto: Walla News)
El primer ministro Benjamín Netanyahu exhortó a que nadie se tome la ley en sus manos. El ministro de Finanzas, Betzalel Smotrich, jefe del partido Sionismo Religioso, considerado representante de amplios sectores de la población judía en los asentamientos, pidió a través de sus cuentas sociales que nadie haga ley por mano propia, casi rogando que se permita que las fuerzas de seguridad cumplan con su misión buscando al terrorista que mató a los hermanos Yaniv, y asegurando que es a eso que se están abocando en el gobierno.
También el presidente de Israel Itzjak Herzog se sumó al llamado, publicando un comunicado en el que escribió: “Tomar la ley por mano propia, provocar disturbios y cometer actos de violencia contra inocentes, esa no es nuestra forma de actuar. Expreso mi más firme condena. Debemos dejar que las Fuerzas de Defensa de Israel, la policía y las fuerzas de seguridad detengan al despreciable terrorista y restauren inmediatamente el orden”.
Fueron soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel los que intervinieron para frenar los disturbios y salvar palestinos de las casas ardiendo. Un batallón entero fue enviado a Hawara para lidiar con esta grave situación
Exaspera, claro que exaspera saber que otras vidas quedaron tan prematuramente truncadas. Que una familia perdió en un minuto a sus dos hijos mayores. Que los terroristas se creen vencedores y celebran, enseñando a la sociedad palestina que cuando matan judíos, están ganando.
Pero salir a atacar a quienes nada tuvieron que ver con el atentado, piensen lo que piensen sobre Israel, eso no aporta absolutamente nada en la lucha contra el terrorismo.
“Que tengan miedo, que sepan que también nosotros podemos enloquecernos”, comentaba alguien por las redes. Es verdad que dado que tantos han educado a los palestinos en el martirologio, convenciéndoles de que morir matando es una vía segura hacia el paraíso, muchos jóvenes han perdido el miedo. La forma de devolverlo es a través de la firmeza de la lucha antiterrorista de las fuerzas de seguridad, no quemando casas de gente que no hizo nada.
Soldados israelíes ayudando a una mujer palestina cuya casa fue atacada
(Foto: Fuerzas de Defensa de Israel)
En determinado punto, ya no importa quién empezó. Claro que el vandalismo de israelíes en Hawara fue producto del recurrente terrorismo palestino. Pero si no se toman medidas drásticas para impedir que extremistas de nuestro lado hagan locuras que nada aportan a la seguridad, se perderá totalmente el control y el fuego nos quemará a todos.
*Periodista, directora de Semanario Hebreo (Montevideo) y semanariohebreojai.com.
Fuente: semanariohebreojai.com.
Versión NMI.