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Apoyan el argumento de que cualquier actitud ética pasa por preservar el lugar donde viven los seres humanos, más allá de sus credos
T res líderes de las religiones monoteístas se reunieron en Jerusalén para hablar de su deber de educar a sus fieles sobre lo referente al cambio climático, e instaron a los gobiernos de todo el mundo a implementar políticas que obliguen a cuidar el planeta.
En una conferencia titulada “El aplastante calor del verano lleva a líderes interreligiosos a pronunciarse sobre el cambio climático”, el custodio católico en Tierra Santa, fray Francesco Patton, el cadí (juez) de la corte musulmana Sharía en Israel, Iyad Zahalka, y el rabino jefe del Comité Judío Norteamericano, David Rosen, señalaron que el cambio climático no es resultado de una crisis natural, sino humana.
Los tres ponentes citaron fuentes de sus textos sagrados y tradiciones religiosas para apoyar el argumento de que cualquier actitud ética pasa por preservar el lugar donde viven los seres humanos, más allá de sus credos. También coincidieron en argumentar que es obligación de los fieles garantizar el bienestar de las futuras generaciones.
“El papa Francisco se ha referido en diversas ocasiones en su encíclica Laudato si, ‘alabado seas’ en latín, a la obligación que tenemos de cuidar a nuestros hermanos y hermanas, y nuestro hogar”, dijo el franciscano Patton. Por su parte, el rabino Rosen citó el Deuteronomio, donde se lee que “hay que elegir la vida por encima de todo, preservar el lugar donde vivirás y donde vivirán tus hijos. Es lo primordial, de lo contrario es como reorganizar el mobiliario del Titanic cuando se está acercando el iceberg”, alertó.
El cadí Zahalka interpretó el calentamiento global como un castigo divino por no haber cuidado la tierra que Dios nos dio: “El Corán dice que los seres humanos hemos recibido la gran responsabilidad de cuidar el planeta, y cuanto peor está la situación más claramente vemos que hemos sido negligentes con nuestro deber y que Dios nos está castigando”.
No obstante, los representantes cristiano y judío no estuvieron de acuerdo en que el cambio climático sea un castigo divino, aunque sí en la responsabilidad que tienen, como líderes religiosos, de educar para erradicar prácticas nocivas para el medio ambiente, y de exigir a los gobiernos que fuercen a las personas a ponerlas en práctica. “Es una labor de todos. Es una herejía pensar que se puede vivir aislado y que nuestra cultura del malgasto es sostenible”, dijo el rabino. Fray Patton concluyó: “Si no nos importa la naturaleza, a la naturaleza no le vamos a importar nosotros, como se está viendo”.
El organizador del evento, Yonathan Neril, del Centro Interconfesional para el Desarrollo Sostenible, afirmó que “en un momento en que el 85% de los seres humanos se identifica con alguna religión, es preocupante que estas, las mayores ONG que existen, no estén enseñando a vivir de manera sostenible”.
Fuente: EFE. Versión NMI.