El blog ElderOfZiyon, que disfruta subrayando las contradicciones de quienes profesan aquello de que “contra Israel se vive mejor” (como dice la siempre mordaz Pilar Rahola), destacó la semana pasada cómo la mayoría de los medios internacionales hicieron, nuevamente, un “uso desproporcionado de la fuerza” al cubrir las noticias del Medio Oriente.
Toda muerte es lamentable, y las Fuerzas de Defensa de Israel han demostrado una y otra vez que hacen el mayor esfuerzo para minimizar las llamadas víctimas colaterales: de los 62 muertos durante el violento enfrentamiento de Gaza del 14 de mayo, 50 eran terroristas, como reconoció el propio Hamás.
ElderOfZiyon revela lo que sucedía en esos mismos días en la vecina Siria:
Domingo 13 de mayo: 114 muertos
Lunes 14 de mayo: 30 muertos
Martes 15 de mayo: 26 muertos
Pero como señala el blog, “los medios no consideraron que unos árabes muertos hacían una historia interesante, porque esa gente tuvo la mala fortuna de ser muerta por otros árabes. Si hubiesen sido ultimados por judíos, repentinamente habría parecido algo de interés”.
Continúa la nota: “Las agencias de noticias enviaron a cientos de reporteros a ‘informar’ sobre los tumultos en Gaza, algo que ya habían decidido que sería una masacre de civiles inocentes y desarmados, aun antes de que se disparara el primer tiro”.
Una foto que no apareció en los medios internacionales: el paso fronterizo de Kerem Shalom, por el cual llegan desde Israel casi todos los bienes que requiere la Franja de Gaza, fue incendiado por los “pacíficos manifestantes de la marcha del retorno”, al igual que el gasoducto que le suministra combustible a los propios habitantes de Gaza (foto: The Times of Israel)