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Sami Rozenbaum
Director
S egún especulan medios israelíes y árabes, el príncipe heredero saudí Mohamed bin Salman estuvo discretamente en Israel hace unos días.
De acuerdo con The Jerusalem Post, los rumores comenzaron a rodar cuando el corresponsal en temas diplomáticos árabes de la emisora oficial Kol Israel (La Voz de Israel), Simon Aran, anunció en Twitter que “una figura de alto rango de la región del Golfo” visitó el país la semana pasada, lo que despertó un enorme interés en los medios de los países árabes. La trasmisión en árabe de la emisora indicó que se trataba de un “príncipe saudí”, y que se reunió con importantes funcionarios israelíes para conversar sobre la paz regional. Según un medio árabe se trató nada menos que del príncipe heredero.
Israel y Arabia Saudita no mantienen relaciones diplomáticas, y tanto la oficina del primer ministro como la cancillería de Israel han rehusado comentar el asunto. Pero medios de Catar, así como el periódico londinense Al-Araby Al-Jadeed, aprovecharon el reporte para volver a atacar a la familia real de Arabia Saudita.
El portal saudí Elaph (que entrevista con frecuencia a personalidades israelíes) indicó que sí hubo una visita, pero que en realidad fue de un funcionario catarí, quien se reunió incluso con el primer ministro Benjamín Netanyahu para tratar “asuntos de seguridad”, antes de hacer lo mismo con el emir de Kuwait y el presidente de EEUU Donald Trump, con el fin de tratar la crisis diplomática que atraviesa Catar: “El funcionario explicó a sus anfitriones israelíes la frágil situación en que se encuentra su país, con la esperanza de que Israel ayude a reducir las tensiones, e incluso a resolver la crisis a través de esfuerzos tras bambalinas. Según los reportes, Israel ‘estudiará el asunto’. Fuentes israelíes se negaron a confirmar o negar esta información”.
Esto ha desatado una “tormenta mediática” en Egipto, Bahrein y los Emiratos, y por supuesto que el público árabe no está contento, pues tradicionalmente todo contacto con Israel es inaceptable.
Sin embargo, Simon Aran, el periodista que lo inició todo, comenta: “Es importante recordar que en el pasado hubo representantes árabes en Israel, incluyendo un embajador de Mauritania, así como representantes financieros de Catar, Túnez, Marruecos y Omán, al tiempo que había un representante israelí en Doha, capital de Catar”. Aparte, por supuesto, de que hace décadas se establecieron relaciones diplomáticas con Egipto y Jordania.
Fuentes no oficiales señalan que existen vínculos económicos y comerciales secretos entre Israel y varios de esos países.
A pesar de la intensa campaña BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones), las exportaciones israelíes aumentaron un 6% durante el primer semestre de 2017, según el Instituto de Exportación y Cooperación Internacional de Israel.
Como informa el portal Unidos por Israel, este incremento lo impulsaron, fundamentalmente, los servicios de alta tecnología y el turismo. Las exportaciones de servicios totalizaron 21.000 millones de dólares en el primer semestre, impulsadas por los de carácter informático, que crecieron un 12%. En el mismo período, los servicios turísticos aumentaron 16%, un incremento de 3200 millones de dólares. Por su parte las exportaciones industriales, que incluyen productos farmacéuticos, químicos, de petróleo refinado y componentes electrónicos, aumentaron 5%.
“El aumento de las exportaciones es un objetivo estratégico del Ministerio de Economía e Industria, porque las industrias de exportación tienen una alta productividad”, declaró el ministro de Economía, Eli Cohen. “Continuamos nuestros esfuerzos para atraer empresas internacionales. Con la ayuda de incentivos para los exportadores, cruzaremos la marca de los 100.000 millones de dólares”.
Esto implica que, a pesar del indignante boicot a académicos, artistas y equipos deportivos israelíes —sobre todo en Europa—, el movimiento BDS, que no es más que una forma “moderna” de antisemitismo, no ha tenido impacto económico en el Estado judío.
E l gobierno de Croacia ordenó la remoción de una placa conmemorativa ubicada en el pueblo de Jasenovac, que honraba a los combatientes croatas de la guerra de 1991 a 1995 contra los serbios. La placa contenía el saludo empleado por el régimen títere de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, el terrorífico ustasha.
The Times of Israel recuerda que “¡Por la patria – listos!” era el lema de los ustasha, quienes trataron con extrema crueldad a las minorías de esa nación. Decenas de miles de judíos, serbios, roma (gitanos) y antifascistas croatas fueron asesinados en campos de concentración, incluyendo uno ubicado en el mismo Jasenovac.
Durante el conflicto que desgarró a la ex Yugoslavia en la década de 1990, ese saludo volvió a ser empleado por los nacionalistas locales. Unos 10.000 croatas murieron en esa guerra.
La placa fue colocada el año pasado cerca de donde se ubicaba el notorio campo de concentración de Jasenovac. Desde ese momento, tanto judíos como serbios boicotearon las ceremonias conmemorativas del Holocausto en señal de protesta, e incluso algunos miembros de la coalición gubernamental amenazaron con retirarse de ella. El gobierno recibió fuertes críticas por no haber reaccionado antes.
Croacia es el Estado miembro más reciente de la Unión Europea, y allí, al igual que en otros países de Europa oriental y los Balcanes, se está manifestando una tendencia hacia gobiernos de extrema derecha.
Ahora la placa se instalará en un memorial en el pueblo de Novska, pero sin cambio alguno. Según medios locales, durante la conferencia de prensa en la que se anunció su traslado, ex luchadores croatas pronunciaron la frase “¡Por la patria – listos!”.
No circulará la próxima semana. Nuestra siguiente edición aparecerá el viernes 29 de septiembre. Si Ud. no tuvo oportunidad de publicar una salutación para el año nuevo 5778 en este número, puede hacerlo en la siguiente edición a través del correo nmipublicidad@gmail.com, o por el teléfono (0212) 935.3075 / 3078.
¡Shaná Tová!