Ver más resultados...
Sami Rozenbaum, Director NMI
E xiste una secta judía fanática llamada Lev Tahor (“Corazón puro”), fundada por el israelí Shlomo Helbrans en la década de 1980. Es tan radical que en realidad tiene más en común con los talibanes islámicos que con el Judaísmo: sus mujeres visten de negro de la cabeza a los pies, evitan el uso de la tecnología y son virulentamente antisionistas, pues para ellos el Estado judío solo podría ser creado directamente por Dios. Se estima que Lev Tahor cuenta con unos 500 miembros, incluyendo numerosos niños.
Como fueron rechazados en Israel, muchos de ellos se trasladaron a las provincias canadienses de Quebec y Ontario, y otros a San Juan La Laguna, un pueblo de Guatemala; de este último fueron expulsados en 2014 “después de disputas religiosas con los mayas católicos”, como informa el diario Aurora. Los miembros de la secta se negaban además a tener contacto alguno con los habitantes locales, lo que generaba irritación, a lo que se sumó el repentino crecimiento del grupo cuando se les unieron miembros que huyeron de Canadá, donde se les acusó de abuso y abandono infantil. Debe mencionarse que el alcalde de San Juan La Laguna, Rodolfo Pérez, fue condenado a un año de prisión por expulsar a la secta empleando la “coacción”.
Ahora Lev Tahor se ha asentado en otro pueblo guatemalteco llamado Oratorio, pero sus problemas no terminan: la organización antiisraelí “Estudiantes por la Justicia para Palestina”, junto a otros grupos similares, publicó una declaración en la que condena los “esfuerzos de colonización” de la secta, a la que califican como… sí, “sionista”.
Por supuesto que lo que más molestó a los miembros de Lev Tahor fue que los llamaran así. Pero ya sabemos que para los “antisionistas” no existe diferencia: un judío es un judío aunque se trate de una minúscula secta fundamentalista, ni aunque aborrezca al sionismo y al Estado de Israel. Para “Estudiantes por la Justicia para Palestina” todo se reduce a las consignas del comunismo trasnochado: “Rechazamos la influencia violenta y colonizadora y la presencia del sionismo en Guatemala y en toda la tierra indígena (…) Los pueblos indígenas tienen el derecho a defender sus tierras contra cualquier forma de invasión, colonialismo, capitalismo, neocolonialismo, prácticas violentas que violan sus derechos (…) Alentamos una solidaridad reafirmada y la construcción de un movimiento descolonial internacional que apoye a los pueblos indígenas y busque deconstruir todas las formas de poder de los colonos…”, etc., etc.
A pesar de rechazar la tecnología, Lev Tahor abrió una cuenta en Twitter para refutar la declaración, diciendo que para ellos ser calificados como sionistas es una “grave ofensa” y que los miembros del movimiento participan en marchas contra el sionismo que “persigue a los árabes y judíos religiosos auténticos”.
L a semana pasada nos referimos a la “huelga de hambre” iniciada el 17 de abril por el terrorista Marwan Barghouti, quien fue descubierto comiendo en su celda de una cárcel israelí.
Ahora se han publicado las 19 exigencias de Barghouti a las autoridades israelíes, que son el fundamento de la huelga. Presuntamente la causa de la protesta son las “malas condiciones” y “abusos” que sufren los presos palestinos, pero las solicitudes de Barghouti muestran una realidad muy distinta: la carta exige acceso a 20 canales de televisión, libros y revistas sin restricciones, aire acondicionado, una mayor selección de artículos disponibles para la compra, mayores facilidades para las visitas familiares, reanudación de estudios universitarios iniciados, uso de teléfonos públicos y revisiones médicas anuales para los prisioneros.
“Ningún país en el mundo entraría en negociaciones con prisioneros por tales demandas, y ciertamente Israel, que se encuentra en una campaña contra las organizaciones terroristas, no se rendirá a la extorsión ni dañará su disuasión contra los terroristas,” declaró el ministro de Seguridad Pública, Gilad Erdan.
Grupos de derechos humanos señalan que es una violación del derecho internacional trasladar a los prisioneros de Cisjordania a centros de detención en Israel, lo que hace más difícil que sus familiares los visiten. Pero el portavoz del sistema penitenciario destacó las visitas de la Cruz Roja y del abogado de Barghouti como prueba de que “no tenemos nada que ocultar con respecto a su trato aquí”.
Según un análisis del Canal 2 de Israel, en realidad Barghouti no espera que sus demandas sean atendidas, y solo presentó la carta como una forma de obtener el apoyo de otros prisioneros y de la calle palestina. Como señalamos también en la edición anterior, muchos consideran la huelga como un movimiento estratégico de Barghouti, quien al parecer quiere demostrar su influencia política para lanzarse como candidato para suceder al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas.
Estimados lectores:
Durante más de 40 años, Nuevo Mundo Israelita ha llevado cada semana a nuestros hogares el acontecer comunitario, información sobre Judaísmo y actualidad sobre Israel. Así, se ha convertido en uno de los pilares de nuestra kehilá, siendo nuestro referente informativo más importante dentro y fuera de la comunidad.
Hoy NMI debe adaptarse a las condiciones económicas del país. Para ello, y a fin de continuar prestando un servicio de calidad, estamos incorporando la modalidad de suscripción para quienes deseen recibir el semanario en sus hogares.
El procedimiento y costo para suscribirse será anunciado próximamente. Estamos seguros de que esta medida contará con la comprensión de todos.