Sami Rozenbaum, Director NMI
E l diario israelí Haaretz reveló hace una semana que el ex secretario de Estado de EEUU, John Kerry, logró convocar en febrero de 2016 una cumbre secreta entre el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, el presidente egipcio Abdel Fattah al-Sisi y el rey Abdulá de Jordania, para discutir un acuerdo de paz entre Israel y los palestinos; pero al final la reunión no tuvo éxito.
La cumbre habría tenido lugar en la ciudad jordana de Aqaba, ubicada muy cerca de Eilat, según ex funcionarios de la administración Obama que pidieron mantener sus nombres en reserva. El plan incluía el reconocimiento de Israel como Estado judío, y la reanudación de conversaciones con la Autoridad Palestina para lograr avances concretos, con el apoyo de otros países árabes.
Según el reporte de Haaretz, todo comenzó en 2014, cuando las anteriores conversaciones con los palestinos fracasaron por la decisión de Mahmud Abbas de afiliar la Autoridad Palestina a organizaciones internacionales, violando las condiciones de esos diálogos. Un año más tarde, en noviembre de 2015, Netanyahu le dijo a Obama, durante un encuentro en la Casa Blanca, que tenía nuevas ideas para revivir el proceso con los palestinos; Obama no lo tomó muy en serio, pero le indicó que discutiera el asunto con Kerry, lo que hizo al día siguiente. Netanyahu propuso “una serie de gestos significativos hacia la AP”, como la autorización de “construcciones masivas” en el Área C de Cisjordania, que está bajo control militar israelí; a cambio, el primer ministro solicitaba que EEUU reconociera la continuación de las edificaciones de Israel en los “bloques de asentamientos”, aunque sin explicar si ello significaría el cese de las construcciones fuera de esa zona.
Poco después, Netanyahu habría tratado de promover esas propuestas en su gabinete de seguridad, pero varios ataques terroristas, y la oposición de los ministros Naftali Bennett y Ayelet Shaked del partido Habait Hayehudí, “enfriaron su entusiasmo”.
A principios de 2016, según el reporte, Kerry propuso un plan que comprendía fronteras reconocidas entre Israel y un Estado palestino basado en los límites anteriores a 1967, con intercambio de territorios; una “solución acordada, justa y realista” al tema de los refugiados palestinos “que no afecte el carácter básico de Israel”; Jerusalén sería la capital de los dos Estados; y se tomarían en cuenta las necesidades de seguridad de Israel, como parte de lo cual el Estado palestino estaría desmilitarizado. Kerry presentó un plan idéntico, por cierto, tres semanas antes de que finalizara el gobierno de Obama.
Tras un encuentro entre Kerry y Netanyahu en Davos, Suiza —siempre según esta historia—, el 21 de febrero de 2016 se produjo la cumbre secreta en Aqaba, a la que Mahmud Abbas no asistió aunque sí estaba informado. Se pensaba buscar el apoyo de varias naciones árabes sunitas para que el acuerdo fuera integral.
Haaretz destaca que tanto al-Sisi como Abdulá aceptaron el plan, incluso el reconocimiento de Israel como Estado judío. Sin embargo, Netanyahu señaló que su coalición no aprobaría esa propuesta. Dos semanas después mantuvo conversaciones con el líder de la oposición, Isaac Herzog, con la idea de formar un gobierno de unidad nacional, quizá para abrir camino al proyecto de Kerry; pero a los pocos días esos intentos fracasaron, e Israel Beiteinu fue el partido que entró en la coalición, designándose a Avigdor Lieberman ministro de Defensa.
Quizá en el futuro sepamos si toda esta novela realmente sucedió, y si en efecto las diferencias en la política doméstica israelí impidieron que el año pasado se llegara a un principio de acuerdo con los palestinos; con lo cual, además, Obama habría logrado su trofeo en política internacional al marcharse de la Casa Blanca.
E l próximo mes de abril, Tzáhal comenzará a entrenar por primera vez a mujeres para sus cuerpos blindados. Este programa experimental se anunció en noviembre pasado, y generó fuertes reacciones entre ex funcionarios militares y grupos religiosos, como informa The Times of Israel.
El plan piloto comprende a 15 soldadas, escogidas entre el grupo de nuevas reclutas de “batallones integrados” (de ambos sexos). Tras cursar su entrenamiento normal, se les enseñará el manejo de los tanques Merkavá 3. Posteriormente, en diciembre, tomarán posiciones en la 80ª División, responsable de los desiertos del Néguev y la Aravá Sur, en las fronteras con Egipto y Jordania respectivamente, donde es poco probable que alguna vez entren en combate.
Para evitar problemas de “modestia” religiosa, esos tanques serán operados solo por mujeres. Sin embargo, ello implicaría crear dos fuerzas blindadas (masculina y femenina), y podría cambiar en caso de una situación bélica, pues se supone que el soldado de un tanque puede pasar a otro en caso de emergencia, situación que será analizada durante el desarrollo del programa piloto. Este finalizará en marzo de 2018, y posteriormente se estudiarán sus resultados para decidir si continúa.
Hasta ahora las mujeres no podían servir en brigadas blindadas, pues se consideraba una tarea demasiado exigente físicamente, aunque sí ha habido mujeres instructoras de tanques. Las 15 candidatas serán permanentemente monitoreadas por médicos, nutricionistas e instructores para determinar si pueden asumir los desafíos.
El anuncio de Tzáhal dio origen a airadas declaraciones de varios rabinos en contra de la medida, y las esperadas respuestas por parte de políticos de todo el espectro israelí.
L a empresa de comercio por internet Amazon acaba de retirar de su portal varios libros de autores que niegan el Holocausto, gracias a una campaña que llevó a cabo el Congreso Judío Mundial.
Robert Singer, gerente general del CJM, agradeció a Jeff Bezos, de Amazon, la eliminación de esas publicaciones, que había denunciado desde 2013 como promotoras del negacionismo y el antisemitismo. “En nombre de las más de 100 comunidades judías afiliadas al CJM, agradezco a usted y su equipo el haber retirado los tres libros sobre los que llamamos su atención en una serie de cartas, y de nuevo en mi artículo en Los Angeles Times a principios de este mes”, reza la carta enviada por Singer a Bezos. “También agradecemos que Amazon haya retirado otros ítems que niegan el Holocausto. Es alentador saber que Amazon está esforzándose por aplicar sus propios estándares y directrices, que prohíben la venta de materiales que ‘promuevan o glorifiquen el odio, la violencia y la intolerancia racial, sexual o religiosa’. El CJM está dispuesto a apoyarlo en cualquier forma posible, y a señalarle cualquier otro material ofensivo que también viole las normas de Amazon, para retirarlo con rapidez. Daríamos la bienvenida a una oportunidad de reunirnos con usted, o uno de sus colegas, para conversar más sobre este punto”, concluye la carta.