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Leer para creer
Sami Rozenbaum, Director NMI
Caravana de ISIS en Raqa, Siria. Cuentan con abundantes recursos para adquirir armamento y vehículos, pero mantienen a sus súbditos en la miseria más abyecta (foto: The Times of Israel)
L a Oficina de Seguridad Interior de Israel (Shin Bet) acaba de revelar que en septiembre detuvo a una pareja de árabes israelíes que se había unido al Estado Islámico junto a sus tres pequeños hijos, pero después de un año regresaron horrorizados a Israel.
Como narra un reportaje en The Times of Israel, Wissam y Sabrin Zabidat, de 41 y 30 años respectivamente y naturales del pueblo árabe de Sajnin, en la Galilea, contaron que fueron seducidos por la propaganda y videos de ISIS en internet. En junio de 2015 viajaron a Rumania con sus niños de 3, 6 y 8 años para asistir a un evento familiar, y desde allí, sin conocimiento de sus parientes, se dirigieron a Turquía. Tras hacer contacto por Facebook con otro árabe israelí de Umm al-Fahm que se había unido a ISIS dos años antes, lograron contratar a unos contrabandistas que los cruzaron a Siria para incorporarse al grupo. Inmediatamente les decomisaron los pasaportes israelíes y los trasladaron a Raqa, “capital” del Estado Islámico.
Wissam fue separado de su esposa e hijos y enviado a un campo de entrenamiento e ideologización en Iraq. Luego participó en operaciones militares, fue herido y enviado a un hospital en Mosul, ciudad que en este momento está siendo atacada por la coalición internacional. Allí se reunió con su familia, pero vivieron, según cuenta, en condiciones infrahumanas, en un campamento sin electricidad, agua potable ni servicios médicos. Sus hijos no recibieron educación alguna, y pasaban el tiempo con otros niños que padecían todo tipo de enfermedades infecciosas. Desde los 8 años, según cuentan, los pequeños reciben entrenamiento militar.
Además, los Zabidat fueron testigo del cruel trato de los guerreros y “administradores” de ISIS, con sus castigos como decapitaciones, corte de miembros y latigazos, y el típico trato islamista hacia las mujeres por parte de la “policía moral”. Para agravar las cosas, a principios de este año el área comenzó a ser bombardeada.
En junio decidieron que querían regresar a Israel. Lograron contactar a unos familiares, que pagaron miles de dólares a unos contrabandistas; tras una decena de intentos infructuosos pudieron cruzar la frontera hacia Turquía, evadiendo los disparos tanto de los miembros de ISIS como de la policía turca. Fueron arrestados y puestos en un campo de detención, y después de unos días los deportaron a Israel, donde a su vez el Shin Bet los arrestó al llegar al Aeropuerto Ben Gurión.
Estas resultaron unas largas vacaciones que los Zabidat no olvidarán. Fueron muy afortunados.
D e acuerdo con un informe publicado por la ONG Save the Children (Salven a los Niños) con motivo del Día Internacional de la Niña, Israel ocupa el lugar 17 entre los mejores países para nacer mujer, informa el portal mexicano Tribuna Israelita.
Los criterios utilizados para elaborar el ranking fueron la tasa de matrimonio infantil, índice de embarazos en las adolescentes, tasa de mortalidad materna, porcentaje de mujeres con educación secundaria o superior, y presencia de mujeres en el gobierno.
Israel quedó situado por delante de varios países desarrollados como Francia, Canadá, Australia, Irlanda y Estados Unidos, siendo el segundo país no europeo mejor clasificado en la lista detrás de Nueva Zelanda.
Los países mejor valorados son Suecia, Finlandia, Noruega, los Países Bajos, Bélgica, Dinamarca, Eslovenia, Portugal, Suiza e Italia, mientras que los que se encuentran al final de la lista son Nigeria, Guinea, Malawi, Sierra Leona, Somalia, Mali, República Centroafricana, Chad y Nigeria.
Venezuela no aparece en la lista del Girl’s Opportunity Index (Índice de Oportunidades para las Niñas), que puede verse en el portal de la revista Newsweek: http://bit.ly/2dsSYyA
El misterio continúa: Ron Arad (foto: Tzáhal)
E n nuestra edición de Rosh Hashaná publicamos una nota sobre el legendario espía israelí Eli Cohen, los detalles de cuya ejecución en Siria han salido a la luz medio siglo más tarde gracias a una película de la época.
Ahora, una nota del diario Aurora indica que el piloto Ron Arad, quien fue tomado como prisionero durante el conflicto con el Líbano hace 30 años, murió en 1988.
El 16 de octubre de 1986, el avión F-4 Phantom II de Arad sufrió un desperfecto durante una misión de bombardeo cerca de Sidón. Arad y el piloto, Yishai Aviram, se eyectaron del aparato. Arad fue hecho prisionero por una facción del grupo libanés chiíta Amal, mientras que Aviram pudo ser localizado y rescatado por las fuerzas del ejército israelí. En 1987 se recibieron tres cartas manuscritas de Arad y una fotografía, pero luego no hubo más contactos.
De acuerdo con el Canal 2 de la televisión israelí, dos nuevos informes elaborados por el servicio secreto Mossad y la Inteligencia Militar, que utilizaron información recopilada durante los últimos dos años, señalan la nueva fecha aproximada del fallecimiento de Arad.
La evaluación anterior de inteligencia, elaborada en 2005, indicaba que Arad habría muerto aparentemente en Irán a mediados de la década de 1990, tras haber estado cautivo durante todo ese tiempo.
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