Sami Rozenbaum, Director NMI
R eportes no confirmados, emitidos por el canal de televisión libanés LBC, indican que las fuerzas sirias que se oponen al régimen de Bashar al-Assad devolverían a Israel los restos de Eli Cohen, el más famoso de los espías del Mossad y ejecutado en Damasco hace medio siglo, según informa The Jerusalem Post.
El 19 de septiembre, los grupos rebeldes subieron a internet un fragmento del hasta ahora inédito filme de la ejecución pública de Cohen, quien fue colgado ante una gran muchedumbre en la Plaza Marjeh de la capital siria el 18 de mayo de 1965, cuatro meses después de su captura. Su cuerpo aparecía envuelto en pancartas sobre las que estaba escrita la acusación de espionaje.
De acuerdo con los reportes, el video fue hallado por miembros de la oposición siria, que trasfirió las cintas a Mendi Safadi, activista político druso vinculado fuertemente con esos grupos.
Cohen, nacido en Egipto en 1924, se desempeñó como espía en Damasco a principios de la década de 1960. Antes de ser descubierto logró trasmitir datos de inteligencia sobre las actividades militares sirias. Había alquilado un apartamento cerca del cuartel general en Damasco, y forjado lazos de amistad con altos generales sirios. Camuflado como empresario, la información que recababa la trasmitía durante sus “viajes comerciales” a Europa.
Cohen viajó varias veces a las Alturas del Golán y memorizó los emplazamientos de artillería y las fortificaciones sirias, lo que contribuyó a la rápida conquista de la meseta por parte de Israel durante la Guerra de los Seis Días en 1967.
El video de dos minutos muestra a la muchedumbre reunida, y el cuerpo de Cohen siendo colocado en un ataúd. Luego un vehículo se lo lleva.
La viuda de Cohen, Nadia, manifestó: “Conocía las fotos, pero solo ahora he visto este video. La sensación es difícil y dolorosa. Me retrotrae a mí y a mi familia a ese período, como si la vida de Eli terminara justo en este momento. Al ver el ataúd, el cuerpo, las masas festejando y la música que fue compuesta para esa ocasión, tengo una sensación de dolor y lágrimas”.
H ace pocos días se reveló que, poco después de que se firmara el acuerdo nuclear entre las potencias occidentales e Irán en julio de 2015, un grupo de disidentes iraníes “de alto perfil” se reunió en Israel con académicos del Estado judío para analizar las consecuencias de ese tratado a través de los ojos iraníes.
Según The Times of Israel, no se ha revelado “el quién, cuándo ni dónde” de esa reunión sin precedentes, para proteger a los participantes y sus familias. Lo que se sabe es que cubrían un amplio espectro: ex ministros, ex diplomáticos, fundadores de las instituciones “revolucionarias” iraníes, ex líderes estudiantiles, activistas pro democracia y derechos humanos, intelectuales, escritores y periodistas. Los invitados fueron seleccionados meticulosamente para garantizar que el estudio cubriera todo el abanico de opiniones. Ninguno de ellos vive actualmente en la República Islámica.
De acuerdo con Yossi Kuperwasser, uno de los académicos israelíes que participaron en el encuentro, los disidentes también se sienten “incómodos” con el “abrazo” occidental a Irán, y agrega: “El hecho de que miembros importantes de la oposición iraní y expertos israelíes puedan reunirse, es una indicación de que si ese régimen radical no existiera ambos pueblos podrían cooperar. Así fue en el pasado, y puede volver a serlo”. Según Kuperwasser, ese mismo mensaje fue pronunciado repetidamente por los iraníes.
Los resultados del foro fueron publicados por el Jerusalem Center for Public Affairs (Centro Jerusalén de Asuntos Públicos), con el título de Iran in the Post-Nuclear Deal Era: Iranian Dissidents’ Perspective (Irán en la época pos-acuerdo nuclear: perspectiva de los disidentes iraníes).
Las opiniones expresadas por los iraníes fueron muy variadas, pero coincidieron unánimemente en que el resultado más negativo del acuerdo es que fortalece al régimen teocrático, permitiéndole endurecer la represión. Ellos consideran que “el grupo radical ha utilizado a los miembros del grupo pragmático, como [el presidente] Ruhani, para quitarle presión a las sanciones económicas. Ahora les va a resultar más fácil dominar a la oposición y asegurarse de que no haya reformas”.
Los disidentes también opinaron que el régimen de los ayatolás violará los términos del acuerdo nuclear, una vez que haya aprovechado sus beneficios económicos y políticos.
Tips de seguridad