Sami Rozenbaum, Director NMI
E l Festival de Cine de Cannes, que tiene lugar en estos días, no ha estado exento de polémica por temas judíos. Un filme de Yvan Attal titulado Ils son partout (“Están por todas partes”), una comedia relacionada con el antisemitismo, no fue admitido ni siquiera en la sección especial. Esto no tendría mucho de particular: el jurado puede aceptar o rechazar cualquier producción según su criterio. Lo que genera molestia es que sí aceptaron un documental palestino que ensalza a los terroristas que masacraron a 11 atletas israelíes en las Olimpíadas de Múnich de 1972.
Como informa el portal Enlace Judío, Yvan Attal (Tel Aviv, 1965) proviene de una familia sefardí de Argelia que emigró a Israel, aunque él se crió en París. En 1989 ganó el premio César como actor, y también ha sido productor y director. Ils son partout satiriza el antisemitismo francés, que Attal afirma haber experimentado, y hace referencia a la típica expresión según la cual “los judíos están por todas partes”. Además de dirigirlo, Attal protagoniza el filme. Paradójicamente él también actuó en Múnich, la producción de Steven Spielberg sobre aquel ataque terrorista.
El filme del libanés de origen palestino Narsi Hajaj se titula Múnich, una historia palestina, y presenta a los terroristas como “guerreros de la libertad”. Enlace Judío señala que Najaj tuvo la desfachatez de tratar de entrevistar para su documental a la viuda de una de las víctimas, Ilana Romano.
El terrible ataque de Múnich fue cometido por el comando Septiembre Negro, ligado a la Organización de Liberación de Palestina de Yaser Arafat, y contó con la ayuda de neonazis alemanes.
Attal califica la actitud del jurado como deplorable; en solidaridad con el director, figuras del cine francés como Charlotte Gainsbourg (su pareja), Benoit Poelvoorde, Dany Bomm y François Damiens han indicado que “no pisarán” la alfombra roja de Cannes este año.
El año pasado fue noticia la decisión de las autoridades municipales del pueblo español de Castrillo Mata Judíos de cambiar el nombre a Castrillo Mota de Judíos, para eliminar la pátina antisemita que los marcaba desde hacía siglos.
Pero la mañana del pasado 1º de mayo amanecieron pintadas nazis en los letreros de entrada y salida del pueblo, con la intención de retornar al nombre anterior, informó el Diario de Burgos.
Junto a la deformación del nombre, los vándalos colocaron un logo conocido como “cruz solar”, que utilizan varios grupos neonazis. El alcalde de la localidad, Lorenzo Rodríguez, afirma: “No tenemos idea de quién ha podido ser, la Guardia Civil ya está trabajando en el asunto, pero creemos que ha tenido que ser gente de fuera”.
No es la primera vez que aparecen en el pueblo carteles o pintadas contra el cambio de nombre; sucedió una vez antes, y otra después de la modificación oficial.
El semanario israelí Aurora informó en estos días sobre una nueva táctica de lavado de cerebro a los niños y adolescentes palestinos de la Franja de Gaza: el “exorcismo”.
El supuesto objetivo es “expulsar los demonios” de las almas de los niños, y un video al respecto que circuló por las redes sociales palestinas (no disponible en YouTube, probablemente fue retirado) causó gran revuelo por la crueldad que representa; el “exorcismo” no es más que una agresiva manipulación sicológica que deja a los pequeños traumatizados.
El video mostraba a los niños en una actitud realmente histérica, ante los gritos de predicadores pertenecientes al Ministerio del Waqf [máxima autoridad islámica] para la Predicación y Orientación, controlado por Hamás. “Este rito humillante e invasivo se practica en la escuela Al-Nil en la ciudad de Gaza”, indica Aurora.
Los predicadores acuden a las escuelas de Gaza y “garantizan” que los niños se “arrepientan” y declaren su fidelidad al Islam. Uno de ellos exclama: “No hemos venido a representar una escena de teatro, sino a expulsar el demonio de los corazones y las mentes para la satisfacción de Alá”. Los adolescentes, aterrorizados, están de rodillas en el patio de la escuela, mientras otros lloran a viva voz. Los predicadores vociferan el grito de guerra islámica, Allahu Akbar (Alá es grande).
Esos niños, que además son regularmente entrenados con técnicas paramilitares y otras actividades pre-terroristas (como mencionamos la semana pasada en estas páginas), serán reclutados más tarde como yijadistas suicidas contra Israel y los demás “infieles”.
El video generó repulsión en el propio entorno palestino. Hanan Ashrawi, integrante del Comité Ejecutivo de la OLP, expresó que estas actividades demuestran la “naturaleza reaccionaria” del régimen de Hamás en la Franja de Gaza. Incluso el grupo terrorista marxista Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) criticó a Hamás, expresando su indignación por las “prácticas inhumanas” contra los niños y pidiendo una investigación inmediata sobre esta forma de tortura mental y degradación.
No quieren competencia.
Informamos a nuestros apreciados lectores y anunciantes que los teléfonos de Nuevo Mundo Israelita están dañados desde hace dos meses, y no hemos logrado que la empresa prestadora del servicio resuelva el problema. Ofrecemos excusas por esta situación, y les recordamos que pueden comunicarse con nosotros a través de los correos electrónicos nmipublicidad@gmail.com (avisos y obituarios) y nmisraelita@gmail.com.
EN PORTADA: Shalom Aleijem llega al shtetl imaginario de Kasrílevke, donde es bienvenido por muchos de sus personajes. Acuarela de David Labicovski.