Israel es un país de intensas diferencias internas. Desde antes de su fundación, todas las corrientes que contribuyeron a la independencia, a la realización del sueño milenario de un Estado judío en su territorio original, se han confrontado en lo relativo a la orientación del país. En lo económico, lo social, lo religioso. Son legendarios los enfrentamientos entre los partidos políticos, entre los bloques de gobierno y oposición en todas las cadencias. Existen fuertes diferencias incluso entre los miembros de un mismo bloque, entre miembros de un mismo partido. Y existe el objetivo común de lograr un estado de paz y seguridad. Como existe unanimidad en cuanto a la defensa de la población y el país ante los enemigos, derechas e izquierdas, laicos y ortodoxos, unen filas y esfuerzos a la hora de la verdad.
Justo al escribir esta nota aparece un ensayo en el New York Times del exministro de defensa de Israel, Benny Gantz, donde hace algunas reflexiones interesantes acerca de lo que ha ocurrido desde el 7 de octubre de 2023 en Israel y el Medio Oriente. En una primera lectura, uno se da cuenta de que Israel, como siempre, no tiene margen para la derrota. Se trata simplemente de vivir o morir.
Gantz, quien formó una coalición con Netanyahu en algún momento, quien fue miembro de un gabinete de guerra justo después del 7 de octubre de 2023, es un militar con experiencia y no se puede decir que sea un simpatizante del actual primer ministro. Los une una larga y amarga historia de diferencias; pero los une más aún la necesidad de proteger a su país, a sus ciudadanos. De defenderlos de todos y cada uno de sus enemigos.
“Si dicen que quieren destruirte, créeles”: fragmentos de misiles balísticos iraníes destruidos caen sobre Israel el pasado 1º de octubre (Foto: Reuters)
Quienes adversan a Israel con la intención de destruirlo no son unos bromistas. Menajem Beguin solía decir que los judíos se deben tomar cualquier amenaza en serio, porque los hechos históricos no dejan lugar a vacilaciones. Los actuales adversarios hicieron una lectura algo equivocada de Israel, igual que muchos de quienes opinan y toman parte respecto a la situación del Medio Oriente.
Un largo período de procesos electorales en Israel, elecciones que se repetían con demasiada frecuencia, dejaron en la opinión pública la impresión de rupturas irreconciliables entre los israelíes. La polarización respecto a la figura del primer ministro, y sus problemas reales y aparentes; luego una propuesta de reforma judicial que dividió a la sociedad, con llamados a algo parecido a la desobediencia civil, dieron a entender a quienes no conocen el espíritu de permanente y agresiva discusión de los israelíes que existía una división estructural que podía aprovecharse.
Por su parte los israelíes, y su aparato de inteligencia, no leyeron correctamente que sus adversarios tienen un espíritu de sacrificio, de entrega a su causa que no repara en cuidar la propia vida, tampoco ningún tipo de comodidad. No existía ni existe la tan mentada disuasión, de la cual se ufanaron durante todos los años en que el “eje de la resistencia” se armaba y preparaba para lo que ha ocurrido desde el 7 de octubre de 2023 hasta hoy, y en el futuro cercano que esperamos sea breve.
Israel ha sido atacado desde siete frentes distintos, todos ellos con alto poder de fuego y capacidades letales. Las bajas han sido cuantiosas, los daños a la población de toda índole: mortales, económicos, sicológicos. Pudieron haber sido mucho peores, de no contar con una estructura de defensa anticohetes y antimisiles, de una protección que solo se puede atribuir a la Divinidad. Las mismas escrituras señalan que los hombres de fe no deben confiarse en los milagros, que se debe actuar por cuenta propia. Cuando el país es zarandeado por una andanada de casi 200 misiles balísticos de alta factura en menos de una hora, no parecen existir muchas opciones.
Menajem Beguin solía decir que los judíos se deben tomar cualquier amenaza en serio, porque los hechos históricos no dejan lugar a vacilaciones. Los actuales adversarios hicieron una lectura algo equivocada de Israel, igual que muchos de quienes opinan y toman parte respecto a la situación del Medio Oriente
A costa de muchas vidas, de muchos, este período del 7 de octubre de 2023 al 7 de octubre de 2024 debería dejar una enseñanza a todas las naciones, a todas las instituciones que se ocupan de la convivencia entre los países: cero tolerancia respecto a algunas situaciones y actitudes, previsión de daños y peligros que se ven inminentes. Israel ha pagado un alto precio por esta lección, también sus adversarios. No es algo que quedará limitado si no se toman las acciones necesarias y pertinentes.
El infierno que se vive hoy en el Medio Oriente es producto de acciones perversas y de lecturas equivocadas. No resulta lógico que en pleno siglo XXI, con tantos adelantos, la humanidad sea una especie de analfabeta.
Lecturas equivocadas, mundo en llamas.
1 Comment
El artículo del Sr. Farache, muy interesante, por otro lado la vida democrática, el “desorden “ electoral, furiosas hasta rabiosas discusiones en el Knesset, podrían dar pie de pensarlos débiles a sus enemigos. Pero que no se equivocan han demostrado un enorme valor y una tenacidad muy propio del pueblo judío. Lo único que temo que se someten a las presiones del Oeste cobarde pusilánime y boba, de un Macron en ves de plantarse firme contra islamistas y la izquierda, o de los débiles Ingleses que dejaron pasar la oportunidad de quebrar la espina dorsal de los grupos terroristas del Hamas con expulsiones masivas que hubiera tenido un apoyo casi universal entre los ingleses, envían policías acobardados, no contra terroristas sino contra la población inglesa. Y del binomio Biden Blinken mejor no hablar, nuestra defensa del Occidente, no su indecisión nos ha dejado desnudos. Así Israel, israelitas por el amor a Dios y del mundo sean valientes, no se rindan, nada de alto de fuego, lleven la guerra hasta su final. Lamento de verdad la eventual muerte de los rehenes, quizás ya lo están. Vengámoslos, vosotros con las armas y nosotros con nuestros oraciones y todo el apoyo posible. Atentamente ks p/d perdone lo largo….expatriado de Venezuela, viviendo en el país de mi mujer, España…