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as “tres semanas” que van desde el 17 de Tamuz hasta el 9 de Av son un período de luto para el pueblo judío, en el cual, año tras año, se recuerdan las calamidades acaecidas en esta época, como la destrucción de los dos Templos sagrados. Si Dios quiere, dejarán de ser días de luto cuando veamos la llegada del Mashíaj, con la reconstrucción del tercer Beit Hamikdash pronto en nuestros días.
El pueblo judío observa tres etapas de luto, siendo el más “suave” el de las tres semanas, que empezó para el calendario gregoriano el 11 de julio con el ayuno del 17 de Tamuz; luego es más moderado desde el 24 de julio, cuando empieza el mes de Av, y más estricto durante la semana en la que cae Tishá Beav, que sería desde el domingo 30 de julio hasta el día del ayuno inclusive, que empieza la tarde del 31 de julio hasta la noche del 1º de agosto, culminando así el periodo de duelo.
En las tres semanas:
No se debe decir la berajá Sheejeyanu por alguna prenda o alguna fruta nueva.
Los hombres no deben afeitarse (estas costumbres varían dependiendo el lugar de origen de la persona)
No se debe cortar el pelo (también varían las costumbres).
No escuchamos música.
No se celebran bodas.
Se puede nadar en las tres semanas pero no en los primeros nueve días de Av.
En general evitamos realizar actividades de riesgo durante las tres semanas, ya que no son días de mucha “suerte” en la historia del pueblo judío.