Abigail Klein Leichman*
La Autoridad de Innovación de Israel (AII) ha definido la creación de tres consorcios que se concentren en conjuntos de tecnologías con gran potencial para el futuro cercano.
El consorcio de fotónica integrada investigará la luz como herramienta para el procesamiento de datos, chips y sistemas de intercepción y comunicaciones.
En 2021, MarketAndMarket estimó que el mercado de la fotónica de silicio vale 1100 millones de dólares, y se prevé que aumente a 4600 millones para 2027.
La fotónica integrada es un trampolín para el desarrollo de una computadora cuántica, explica Aviv Zeevi, vicepresidente de infraestructura tecnológica de la Autoridad de Innovación de Israel (AII). Este consorcio también buscará desarrollar un giroscopio liviano y de pequeño volumen con precisión de rango medio para navegación, lásers para comunicaciones ópticas multicanal, y una plataforma para reducir sustancialmente el volumen de los sistemas láser aerotrasportados de alta potencia.
Las empresas israelíes que participan en este consorcio son Elop, Cielo, Quantum Source y New Photonics, junto con los investigadores Ilya Goykhman de Tejnión, Avi Zadok y Boris Desiatov de la Universidad de Bar-Ilán, y Uriel Levy, Dan Marom y Liron Stern de la Universidad Hebrea de Jerusalén. El trabajo para fabricar los componentes de SiN4 será subcontratado y realizado por Tower Semiconductors.
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El consorcio de metamateriales y metasuperficies se centrará en combinaciones inteligentes de nano o microestructuras, para crear materiales que permitan la manipulación de las ondas electromagnéticas que atraviesan el material.
Esto tiene el objeto de permitir un rediseño altamente eficiente de los campos y el flujo de energía, para fabricar espejos no convencionales, lentes delgados, antenas ajustables, absorbentes de gran angular y otras tecnologías. Las aplicaciones incluirían comunicaciones y óptica.
Los miembros del consorcio incluyen a Elbit Systems, Ceragon, SatixFy Communications, Galel, Spectralics, SDC, PCB, OPSYS, FVMAT e IKOM, y grupos de investigación del Tejnión, la Universidad Hebrea, el Instituto Weizmann, la Universidad de Tel Aviv, la Universidad de Ariel, la Universidad de Bar-Ilán y la Universidad Ben Gurión.
El “consorcio de la mosca soldado negra” busca promover proteínas alternativas, inteligencia artificial y la economía circular en un mismo proyecto de investigación.
La mosca soldado negra se alimenta de desechos orgánicos, y puede convertirlos en productos de calidad como proteínas y aceites. Esos productos han sido aprobados solo para la alimentación del ganado, pero algún día podrían usarse como base para la alimentación humana, cosméticos y medicamentos.
Las ocho empresas israelíes que participan son FreezeM, Ambar, Shachar Group, NRGene, Neomena, Entoprotech, Bagira y Rafael Feed Mills, junto con grupos de investigación del Centro Volcani, MIGAL, la Universidad de Haifa, la Universidad de Tel Aviv y la Universidad Hebrea. Colaborarán en aspectos como la reproducción, la salud, la nutrición y la escalabilidad de la mosca soldado negra.
*Periodista.
Fuente: israel21c.org.
Traducción Sami Rozenbaum / Nuevo Mundo Israelita.