Termina el 2023, tal vez el año más difícil desde el Holocausto.
En este 2023 aprendimos que cuando terroristas secuestran personas, desde un bebé de 9 meses hasta ancianos de 85 años, hay gente dispuesta a marchar por el terrorista que los secuestró en lugar de por las personas que están secuestradas.
En este 2023 aprendimos que cuando asesinan, masacran, violan, ejecutan y secuestran a civiles inocentes, hay en el mundo quienes creen que está justificado, que es “resistencia” y que es “heroico”.
En este 2023 aprendimos que nuevamente los judíos pueden ser quemados vivos, arrastrados por personas que prometen exterminarlos y ejecutados a sangre fría. Aprendimos que mientras cuando nosotros decíamos “Nunca más” lo decíamos en serio, pero cuando muchos en el mundo decían “Nunca más” no lo decían realmente en serio.
En este 2023 aprendimos que aunque las organizaciones terroristas graben, celebren y admitan sus crímenes inhumanos, hay quienes harán todas las acrobacias posibles para negarlos.
En este 2023 aprendimos que cuando las “feministas” decían “te creo, hermana” o “ni una menos” se referían a todas las mujeres, menos a las mujeres judías.
(Foto: cuenta de Facebook “Shalom Israel”)
En este 2023 aprendimos que el problema de los que nos odian no es si la frontera va a pasar unos kilómetros más a la derecha o a la izquierda, sino que su problema es que existamos.
En este 2023 aprendimos que los únicos garantes de nuestra existencia somos nosotros mismos. Por años le dijimos al mundo que Hamás estaba atrincherándose entre la población civil en Gaza y que querían exterminarnos. Y nadie hizo NADA. Ahora no pararemos hasta acabar con el problema.
En este 2023 aprendimos que el humanismo es selectivo. Que hay organizaciones internacionales “humanitarias” que ven a los terroristas como héroes y a los israelíes como seres sub-humanos.
En este 2023 aprendimos que hay quienes están dispuestos a reescribir la historia si no se adapta a su narrativa de negar el derecho de Israel a existir.
En este 2023 aprendimos que hay gente que llevaba años escondiéndose detrás de sus consignas vacías, porque tenían miedo a decir lo que realmente querían: volver a mandar judíos a las cámaras de gas, asesinar judíos, aniquilarnos (si les contara todos los mensajes que he recibido diciendo que “Hitler tenía razón” o que nos deberían mandar a las cámaras de gas). Ahora lo dicen abiertamente y da miedo, pero por lo menos todos sabemos ya claramente a qué nos enfrentamos.
En este 2023 aprendimos que hay gente que llevaba años escondiéndose detrás de sus consignas vacías, porque tenían miedo a decir lo que realmente querían: volver a mandar judíos a las cámaras de gas, asesinar judíos, aniquilarnos
En este 2023 aprendimos que en las universidades más prestigiosas del mundo llamar al genocidio judío es aceptable.
En este 2023 también aprendimos que tenemos muchos, muchos, MUCHOS amigos valientes que saben ponerse del lado de la humanidad y la vida, frente a aquellos que glorifican la muerte y apoyan el terrorismo.
Especialmente a ustedes, amigos de corazón, les deseo un feliz 2024. Que sea MUCHO mejor que el anterior, que acabemos con el terrorismo, que traigamos de vuelta a casa a todos los secuestrados y que pronto nos reencontremos aquí, en su casa, ISRAEL.
Hay muchas cosas que aprendimos, muchas que ya sabíamos y simplemente ahora quedaron claras para quien las quiera ver, pero principalmente hay una que no puedo dejar de decir cerrando este año imposible: AM ISRAEL JAI, EL PUEBLO DE ISRAEL VIVE.
Y seguiremos viviendo. Aquí. En nuestra tierra. En nuestra casa. PARA SIEMPRE.
*Periodista de origen venezolano radicado en Israel.
Fuente: cuenta de “X” @GabrielChocron.