Lag Baomer es una fiesta menor, o como se dice tradicionalmente Moed Katán, que conmemora un hecho histórico. Cae entre Pésaj y Shavuot, en los días de la cuenta del Omer. El día treinta y tres en esta cuenta, los recuerdos tristes se dejan de lado: es un día de alegría. Es el 18 del mes de Iyar, que conmemora una victoria militar de los judíos contra el yugo romano. Según cuentan las fuentes históricas, los judíos, liderados militarmente por Bar Kojba, se rebelaron contra los romanos y, en una lucha desigual, lograron ese día una victoria sobre sus enemigos. El líder espiritual de la época era Rabí Akiva.
Corría el siglo II y florecían el estudio de la Torá y la Ley Oral. Los romanos oprimían a los judíos y no los dejaban practicar su religión. El estudio de la Torá era severamente castigado. Diez de los líderes espirituales más prominentes fueron asesinados para que el pueblo viera una señal inequívoca de lo que el Imperio Romano se había propuesto hacer con la cultura judía. Así y todo, aún quedaban en el Israel ocupado focos de resistencia contra los romanos.
El símbolo central de esta fiesta es el arco y la flecha. Los alumnos iban al bosque con esas sencillas armas, simulando ir de caza para despistar a los romanos. En realidad lo hacían para ir a estudiar la Torá en cuevas, de boca de los grandes maestros de la época.
La principal costumbre es encender fogatas, en recuerdo de las que se encendían en aquellos tiempos para comunicarse a gran distancia, y como señal de que había estallado la rebelión contra los romanos. En Israel muchos peregrinan a la tumba de Rabí Shimón Bar Yojai, en Merón. Según cuenta la tradición, Rabí Shimón se escondió en una cueva junto a Elazar, su hijo. Allí siguió estudiando la Torá y creó el Zohar, libro básico de la mística judía. Durante trece años, padre e hijo permanecieron en la cueva estudiando la Torá, dialogando y profundizando su interpretación. Comían frutos del bosque y tomaban agua de manantial.
El renovador de la mística judía Rabí Itzjak Luria dio un nuevo contenido a esta fiesta homenajeando a Shimón Bar Yojai, quien murió justamente en Lag Baomer. Así comenzaron las peregrinaciones a Merón.
Es tradición realizar casamientos en este día que interrumpe la tristeza de la cuenta del Omer. Tienen especial brillo los festejos en Merón y en Safed (Tzfat). En esta ciudad al norte de Israel, entre las cuevas y las montañas, floreció el movimiento místico, la Cabalá. Aún hoy se pueden observar numerosas casas de estudio y sinagogas antiguas, una de ellas precisamente la de Rabí Itzjak Luria, llamado Hari Hakadosh y uno de los líderes de este movimiento.
Fuente: shalomonline.com.
Versión NMI.